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La Marina Baixa se quedó sin uno de los actos de Semana Santa más importantes en la comarca el Lunes Santo. La cofradía Nuestra Señora de la Caridad decidió alrededor de las 19 horas de la tarde de ayer que se suspendía la procesión de los Siete Dolores. El motivo no era otro que la lluvia que en esos momentos caía en la localidad, que había mojado las calles del casco antiguo y suponía un peligro para los que iban a participar en el acto religioso. Además, la previsión de precipitaciones para la hora del paso, prevista a las 21.3o horas, era de seguir lloviendo, tal y como trasladaron a este diario fuentes de la Junta de Cofradías local minutos después de la suspensión.

Por ello, la imagen se quedó dentro de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, donde se montó todo lo que estaba preparado para realizarse en las calles de La Vila. Los cofrades y el sacerdote rezaron los Siete Dolores, el principal atractivo de la procesión. Además, estuvieron acompañados del Orfeón de La Vila Joiosa.

Para mañana está previsto uno de los actos más importantes de la semana, el traslado de la imagen de Jesús Nazareno a partir de las 21 horas.