¿Es vejatorio hacia la mujer el monumento fallero de la Falla Els Tolls o todo lo contrario? Su título: «Dona rica, dona pobre». Sus ninots, principalmente mujeres que reproducen los clásicos estereotipos en torno a las féminas: amas de casa caracterizadas como marujas, gordas que quieren estar flacas, una negra que ejerce la prostitución o una rubia despampanante «con la manicura francesa», rodeadas de pintalabios, secadores de pelo, botes de crema o perfumes. El debate está servido.

Si bien es cierto que el sentir de las fallas es precisamente la crítica y la ironía, la forma en la que Els Tolls explica su monumento, que ha obtenido el premio a la mejor falla de Benidorm que otorga la Junta Central Fallera, disgustó ayer a una parte del público que acudió a visitarlo y que censuró la crítica.

«Yo no le veo la gracia por ningún sitio», indicaba ayer a su novio una joven benidormense mientras leía uno a uno los carteles colocados por los falleros. Entre ellos, uno en el que se puede leer que las prostitutas «eligen este oficio porque es fácil engatusar al hombre con sus vicios y encima ganan dinero fácil aunque sea a costa de sacrificio» u otro donde se escribe que «en los salones de belleza hacen milagros con ellas, entran que dan miedo y salen hechas unas perlas», todo ello en valenciano. Además, también se destaca que «el oro es como las mujeres, que todos dicen mal de ellas pero todos las desean» o que «aunque tengan que ser guerreras en el fondo son tiernas», aunque también hay en otros en los que se defiende «su esfuerzo incluso en condiciones adversas» o su «coraje para criar a sus hijos y que de nada les falte». «Madre mía, qué machista», expresaba otra joven, a la vez que su madre intentaba aplacar sus ánimos y le decía que tampoco era «para tanto». Porque lo cierto, a tenor de lo que ayer pudo comprobar este diario in situ, es que las opiniones en torno a la forma de reflejar a la mujer de esta falla difieren enormemente en función de la edad del espectador.

Un «homenaje» a las luchadoras

Desde la comisión, tras conocer la polémica generada en torno a sus ninots, explicaron que su intención era precisamente reflejar todo lo contrario. «En ningún momento se ha intentado hacer algo machista, sino distinguir entre las mujeres trabajadoras y las más aposentadas, para contar las dificultades que tienen las primeras para conciliar la vida familiar con el trabajo», indicó la fallera mayor de Els Tolls, Inma Mateu. La festera destacó que, de hecho, «hay una alegoría al 8 de marzo, que es el Día de la Mujer, porque nuestra intención era alabar el trabajo que hacemos todas nosotras», tras lo cual indicó que, quizás «la forma de expresarlo y el hecho de estar todo en valenciano es lo que ha podido crear algo de confusión. Pero en ningún caso nuestra crítica está a favor del machismo».

Lo mismo trasladó el presidente de la falla, José Alcántara. «Hemos querido reflejar las diferencias entre las mujeres con poder y las amas de casa, como homenaje a las luchadoras a las que tanto les cuesta salir adelante en el día a día», manifestó.