La venta de drogas al menudeo en las calles más concurridas de la zona inglesa de Benidorm sigue estando a la orden del día. Una problemática que ante la llegada del buen tiempo y la gran masa de turismo británico ha sufrido un nuevo repunte, según advierten fuentes policiales consultadas por este diario. De hecho, como pubicó ayer este periódico, el pasado fin de semana se sancionaron a varios locales de la zona por exceder el límite horario de apertura después de que los agentes que en ese momento patrullaban la zona detectaran casos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
Unos hechos que vuelven a poner el foco sobre una problemática que viene dándose desde hace años en la conocida como «zona guiri» y que el pasado mes de septiembre el Ayuntamiento quiso poner freno a través de la aprobación de una normativa municipal con la que elevó el control sobre algunos relaciones públicas de los locales de copas, después de que varios de elllos se viesen involucrados en casos relacionados con la venta de sustancias ilegales. Sin embargo, fuentes policiales advierten de que aunque ha habido «épocas que ha sido peor» todavía no se ha reducido a los niveles deseados y especifican que con la llegada masiva de turistas británicos la venta de drogas al menudeo ha vuelto a incrementarse, especialmente en la calle Mallorca. De hecho, apuntan que desde hace cerca de dos semanas se ha detectado «una mayor presencia de personas relacionadas presuntamente con el tráfico de sustancias estupefacientes», después de unos meses de calma coincidiendo con la temporada baja del sector turístico.
La normativa aprobada por el Ayuntamiento el pasado mes de septiembre buscaba reducir la venta de drogas al menudeo intensificando el control sobre los relaciones públicas de los bares de copas. La nueva norma limitaba a dos personas la tarea de repartir publicidad por local y siempre dentro del área de influencia del mismo. Asimismo, se hacía hincapié en que la persona autorizada fuera, preferentemente, de la nacionalidad de procedencia de la mayoría de los clientes del establecimiento.
Desde la Policía admiten que con la entrada en vigor de la normativa sobre los encargados de publicitar los locales «han cambiado algunas caras, aunque el sistema sigue teniendo su pilar básico en los relaciones públicas». El mecanismo sigue funcionando igual. Personas ligadas a los establecimientos aprovechan su puesto para actuar como «vehículo» y llevar al turista a quien le vende la droga.
Ante el escaso resultado que ha tenido la norma, los agentes encargados de patrullar la zona inglesa reclaman más medidas por parte de la Concejalía de Seguridad Ciudadana de Benidorm para «limitar cualquier campo de actuación» de las bandas organizadas que están detrás de las personas que presuntamente se encargan de la venta de sustancias ilegales.
En la misma línea, reivindican la necesidad de reforzar la vigilancia en la zona, especialmente en momentos clave como la Semana Santa, con dispositivos especiales o refuerzos de otros cuerpos de seguridad.
Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, restó importancia al asunto y descartó la puesta en marcha de un plan especial de vigilancia para esta zona durante épocas de mayor afluencia turística. «Ya se está controlando este área. Con las actuaciones que está realizando la Policía Local entendemos que es suficiente», zanjó a la vez que aseguró no tener constancia del repunte de casos de venta de drogas en la zona inglesa.
