El Ayuntamiento de Callosa d'en Sarrià puso ayer en funcionamiento el lavadero de la Font Major, de la que se ha abastecido tradicionalmente el municipio. Recupera de esta forma un espacio emblemático que hasta ahora sólo daba quebraderos de cabeza a los vecinos de la zona, generando malos olores en pleno casco antiguo.

Para paliar esta situación, los servicios técnicos del Consistorio acondicionaron el circuito hidráulico para que vuelva a fluir agua en él. Esta estructura, que data del año 1783, no volverá a funcionar como en aquella época, tal y como confirmaron fuentes municipales. Ahora, el agua llegará hasta el lavadero de forma artificial. La actuación del Ayuntamiento se ha centrado en la instalación de una válvula en una de las arquetas para que el agua que viene de la «Parada Major», de origen medieval, pueda reconducirse hacia los caños.

Asimismo, el edil recalcó que gracias a ello «no se perderá ni una gota de agua, ya que se aprovechará toda para el riego de agricultores». Es más, los trabajos han estado supervisados por la Comunidad de Regantes de Callosa. El total de los trabajos han supuesto una «inversión mínima» que ronda los 2.000 euros, según señaló el concejal.

Puigcerver indicó que recuperando el lavadero están «renovando la imagen que presentaba y dinamizando con ello el casco antiguo de pueblo». Además, recordó que «llevaba muchos años sin funcionar y se encontraba en un estado lamentable, ya que el agua se estancaba en sus canalizaciones ofreciendo una mala imagen y produciendo malos olores en pleno casco antiguo».

Para más de 70 personas

La zona tiene dos partes separadas, el lavadero con capacidad para unas 70 personas y el abrevadero. A lo largo de los años ha ido sufriendo pequeñas modificaciones, como en el año 1911 cuando se cubrió con un tejado para su uso en los días de lluvia.

Los regantes cedieron al pueblo en 1950 la «Font Major» para instalar las primeras fuentes públicas. Actualmente se encuentra restaurado y representa una de las imágenes más carismáticas del pueblo.