Leopoldo Bernabeu será concejal no adscrito. Así se lo transmitió ayer al secretario municipal a las 11.20 horas de la mañana de ayer, además de solicitar su abandono del grupo municipal Ciudadanos por Benidorm (CBM) por «razones de índole personal», tal y como refleja un acta municipal. A las 11.24 horas, los dos ediles que continúan representando a CBM en la oposición pedían por registro su expulsión del grupo. Las razón: un cúmulo de circunstancias vinculadas a los asuntos judiciales en los que ha estado envuelto y un último hecho que no pueden revelar y que ha sido «la gota que ha colmado el vaso», insistieron ayer en rueda de prensa.

Con independencia de si fue antes la renuncia o la petición de expulsión, Leopoldo Bernabeu queda fuera de la representación en el Ayuntamiento del partido que él mismo creó. Una formación política que le ha abierto un «expediente disciplinario» y lo ha inhabilitado como presidente de manera «cautelar», hasta que se resuelva este proceso, según detalló el ahora portavoz en funciones del grupo municipal de CBM, Arturo Cabrillo. No obstante, sobre si cabe alguna posibilidad de que Bernabeu pueda volver a representar a Ciudadanos por Benidorm -que nada tiene que ver con la formación de Albert Rivera- a nivel político o municipal, sus dos concejales en el Consistorio, pronunciaron un «no» rotundo.

El exlíder del grupo municipal de CBM no ha querido renunciar a su acta de concejal, tal y como le ha reclamado el comité ejecutivo de su partido político y 14 concejales de la corporación (del PSOE, Liberales, Compromís-Los Verdes y C's) a través de una moción de urgencia en el pleno del lunes. Leopoldo Bernabeu ya ha pedido al Consistorio los medios «materiales, personales y económicos» para poder ejercer su labor como edil independiente.

Su opción de convertirse en no adscrito contradice también las declaraciones que ha realizado, en diferentes ocasiones, sobre que él ponía su cargo a disposición del partido. Unas palabras que recordaron ayer sus hasta ahora compañeros de bancada en el salón plenario durante la rueda de prensa antes mecionada. «Lo hizo varias veces pero se le ratificó», expresó Arturo Cabrillo.

También reconoció que, el pasado 12 de febrero, él y la otra concejal del grupo CBM, Francisca Ripoll, se sentaron junto a Bernabeu, en señal de apoyo, en una comparecencia ante los medios de comunicación tras detenerlo la UDEF por un presunto delito relacionado con unas grabaciones donde se desvelaba que, supuestamente, había ofrecido a empresarios información privilegiada en función de su cargo municipal a cambio de publicidad para una televisión local que dirigió. «Ahora ha habido un cambio, pero hasta ahí puedo leer, ya que es secreto mientras se curse el expediente disciplinario», dijo.

El portavoz municipal en funciones de CBM manifestó que el deseo tanto de él como de Francisca Ripoll es «generar una buena armonía con el resto de formaciones en la corporación ya que con algunas, hasta ahora, no ha podido ser», añadió.

Leopoldo Bernabeu se reunió ayer con el alcalde, Toni Pérez, para comunicarle su decisión, antes de presentarla oficialmente ante el secretario. El primer edil no quiso valorarlo y simplemente precisó que «está en su derecho como cualquier otro concejal».