La concejal de Hacienda del equipo de gobierno popular, Lourdes Caselles, reconoció ayer que las pistas que se montaron en Benidorm para la eliminatoria de la Copa Davis, en el año 2009, no se reorientaron. Una afirmación que avala las sospechas del PSOE y que tratarán de demostrar, ante el juzgado, con imágenes extraídas de RTVE. Este supuesto modificado motivó, según los socialistas, que la empresa organizadora del torneo, la UTE GP Spain, le requiriera al Ayuntamiento 607.700 euros, que finalmente tuvo que pagar. Una mercantil que fue contratada por el Consistorio para la gestión y explotación del evento deportivo. La sentencia que obligó al Ayuntamiento a abonar esta cantidad precisa que la Federación Española de Tenis, a 10 días de la celebración del torneo, ordenó una modificación de la orientación de las pistas, lo que «comportó una notoria alteración de los términos del contrato», reza en este texto judicial. La sentencia también expone que un exasesor de Deportes, bajo el gobierno del PP, reconoció ante el juez que el Ayuntamiento era conocedor «de las modificaciones». Ni la tesis del PSOE ni ahora la del PP apuntan hacia que se produjera ningún tipo de reorientación. Las pruebas de los socialistas pretenden aportarlas al Juzgado de Instrucción 3 de Benidorm, que investiga estos hechos tras denunciar ante la Fiscalía el exalcalde socialista de Benidorm Agustín Navarro que la empresa que organizó la Davis en 2009, al parecer, estaría vinculada al «caso Rus».

Lourdes Caselles recriminó al PSOE que «en 2010 es cuando se recibió esa reclamación, y en ese momento ustedes estaban gobernando».