Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) modificará el proyecto de las obras de mejora y electrificación de la línea 9 del TRAM que está realizando entre Altea y Calp, valoradas en 9,2 millones de euros. Con los cambios se busca que la cubrición de las vías entre la Plaza Filarmónica y la calle La Sèquia, de Altea, tenga un acabado «que se integre en el casco antiguo del pueblo», según adelantó ayer el alcalde de Altea, Jaume Llinares, quien explicó que, de esta forma, el desnivel resultante de la cubrición «se aproveche para un futuro auditorio o el proyecto elegido del concurso de ideas que realizarán un grupo de 60 alumnos de Arquitectura de la Universidad de Alicante».

Así, el director-gerente de FGV, Ángel García de la Bandera, se reunió el pasado jueves por la tarde en Altea con miembros del gobierno local, encabezados por el alcalde, para «perfilar detalles sobre los acabados del nuevo túnel resultante de la cubrición de espacio bajo la calle La Sèquia, así como el tipo de material para los muros», señaló Llinares. Desde FGV «se han mostrado receptivos a nuestras peticiones y, entre otras cosas, los muros serán de piedra seca siguiendo la textura del edificio de la Filarmónica, por lo que asumirán los costes y harán un proyecto modificado al estar en zona protegida y de afección del casco antiguo», aseveró el alcalde.

Restricciones a caravanas

Por otra parte, la acampada o estacionamiento de caravanas y autocaranavas en el margen izquierdo de la desembocadura del río Algar ya no podrá realizarse después de que el Ayuntamiento de Altea haya restringido el paso de estos vehículos «para reducir el impacto paisajístico y proteger el entorno natural, además de evitar males mayores por el riesgo de inundaciones», según señalaron ayer los ediles de Infraestructuras y de Seguridad Ciudadana, Roque Ferrer y Vicente Ripoll, respectivamente. También han puesto en marcha «un protocolo de seguridad en esta zona considerada de riesgo al desembocar el río».