La mayoría de partidos de la oposición de la corporación municipal de Benidorm solicitaron ayer la dimisión de manera inmediata de su compañero de sesiones plenarias Leopoldo Bernabéu, tras enterarse de que había sido detenido por la UDEF por unos hechos que ellos mismos habían puesto en conocimiento de la Fiscalía. El concejal del grupo municipal del Partido Socialista, Conrado Hernández, indicó que «no recuerdo ningún concejal en Benidorm, en etapa democrática, que haya sido detenido para prestar declaración. Me parece una vergüenza y razón suficiente para que deje su cargo de edil, ya que la ciudadanía que lo votó no merece un representante de este tipo». Igual o más beligerante se mostró la líder de Liberales, Gema Amor, al reseñar que «lo que tiene que hacer este señor urgentemente es irse a su casa y dejar de ensuciar la imagen de Benidorm». Gema Amor también quiso incidir en que «a pesar de todos estos hechos, estamos siendo testigos de cierta connivencia y complicidad entre el equipo de gobierno del PP y este personaje».

Más cautos y tibios se volvieron a mostrar los populares sobre una nueva polémica relacionada con Leopoldo Bernabeu. El portavoz del gobierno, José Ramón González de Zárate, se limitó a manifestar que guardan «respeto absoluto a las intervenciones policiales y a las decisiones judiciales». En la misma línea se expresó el líder en Benidorm de C's, Rafa Gasent, al argumentar que «respetamos la presunción de inocencia y nosotros no vamos a valorar las acciones de un representante político hasta que no dicte sentencia un juez».

El líder de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, también anunció que pedirá su dimisión, «en coherencia con la moción que presentamos en el pleno contra la corrupción».