El escándalo de corrupción en la construcción de centros educativos por parte de la empresa pública Ciegsa, creada por la Generalitat Valenciana para la creación de nuevos colegios, así como de ampliar o adecuar los existentes, también ha salpicado a Altea. De hecho, la construcción del nuevo IES Bellaguarda por la empresa pública se saldó con un sobrecoste de un millón de euros. Así lo anunció ayer el alcalde de Altea, Jaume Llinares (Compromís), quien calificó el caso como «absolutamente vergonzoso».

El importe licitado para la construcción de este instituto era de 6,3 millones y la cifra por la que finalmente se adjudicó se elevó a 7.389.322 euros. «Demuestra la nefasta gestión del dinero público, así como la trama de corrupción que el PP estableció durante los años que ha estado al frente de la Generalitat», valoró ayer el primer edil. Llinares señaló que el coste final de las obras «fue de 8.147.159 euros, lo que supuso un sobrecoste de 757.836,93 euros o el famoso 10% de los sobrecostes».

Por su parte, la edil de Educación, Vicenta Pérez (PSOE), recordó que cuando finalizaron las obras, gobernando el PSOE en Altea, la entonces concejala de Educación, Pepa Perles, y el alcalde Andrés Ripoll, calificaron de «situación extraña» la relación entre Ciegsa y Consellería dado que no se entendía cómo, sin haber recepcionado la obra, se estaban impartiendo clases».

Apertura de la guardería

Por otra parte, ayer el PP criticó «la supuesta apertura de la guardería municipal». El portavoz popular, Pedro Barber, señaló que «no se entiende cómo se pretende abrir el centro el próximo curso y que sea de público sin prever en presupuestos el gasto correspondiente para prestar un servicio que no es competencia municipal».