El Ayuntamiento de Benidorm ha abierto un expediente disciplinario y ha cesado de su actividad en el área de Limpieza Viaria a un agente de la Policía Local por dar positivo, durante su horario laboral, en un control de alcoholemia. Según fuentes municipales, este funcionario municipal desempeñaba su labor dentro de la conocida como «brigada marrón», en la que tenía el cometido de perseguir y sancionar a propietarios de perros que no limpiaran las deposiciones de sus mascotas en la calle.
Las mismas fuentes relataron que, el pasado miércoles, este agente colisionó conduciendo un vehículo municipal contra otro coche en la calle Ruzafa, lo que le provocó al propio funcionario una brecha en la cabeza que le tuvieron que curar con grapas. «Aplicando el protocolo de actuación de la Policía cuando hay un accidente con heridos, le hicimos al conductor -en este caso nuestro agente- un test de alcoholemia y dio positivo», confirmaron desde el área de Seguridad del Ayuntamiento de Benidorm.
También precisaron que su tasa de alcoholemia no sobrepasó el límite para ser considerado delito pero sí una infracción que le acarreará alrededor de 1.000 euros de multa, «puesto que las sanciones, cuando las comete un funcionario en horario laboral y con un vehículo municipal, son mucho más severas», apostillaron. Asimismo, a este policía, a partir de ahora, se le realizarán controles de alcoholemia antes y después de comenzar su turno.
El concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez, manifestó que desde que tuvieron conocimiento de estos hechos «se cesó la actividad en Limpieza Viaria de este agente y se ha puesto a disposición de la Jefatura de la Policía Local para que desarrolle otras funciones. Aparte, se le ha abierto un expediente disciplinario».
Lorenzo Martínez quiso remarcar que se trata de un hecho «aislado» dentro del cuerpo de la Policía y que con las actuaciones disciplinarias que se han abierto desde el Ayuntamiento a este respecto «queda patente que se trata de controlar, al detalle, la buena labor de las fuerzas de seguridad municipales en Benidorm».
La «brigada marrón» se creó justo ahora hace un año por el exconcejal de Limpieza Viaria, Juan Ramón Martínez. Su función es poner fin al «abandono de excrementos» caninos en la vía pública a través de multas que oscilan entre los 150,25 euros y los 901,52, según recoge una ordenanza municipal aprobada en 2002 pero que hasta hace un año no se comenzó a aplicar.
