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Benidorm

Los hoteles se reinventan de cara al futuro

La alta ocupación anima a empresarios a realizar reformas millonarias en sus alojamientos

Los hoteles se reinventan de cara al futuro

La situación de bonanza económica, las buenas cifras de ocupación, el aumento de competencia o la propia casualidad... Estas son solo algunas de las razones por las que la patronal hotelera de la Costa Blanca (Hosbec) considera que varios negocios en Benidorm han decidido poner este invierno sus establecimientos patas arriba para adaptarse a los nuevos tiempos. Hacía muchos años, según la asociación, que no coincidían en el tiempo obras de este calado en la capital turística en las que los empresarios se están dejando varios millones de euros.

El propio presidente de Hosbec, Toni Mayor, ha decidido dar una vuelta de tuerca a dos de los hoteles de los que es propietarios: el hotel Los Dálmatas y el Vista Oro. Los trabajos más importantes los está realizando en el primero. La actualización de este negocio pasa hasta por un cambio de nombre mucho más moderno: Port Benidorm.

Según explica Mayor, han tratado de configurar un hotel contemporáneo. A través de su empresa, Port Hotels, ha invertido 13 millones de euros en realizar una remodelación integral del edificio, en la que ha llevado a cabo una modernización de los espacios, utilizando equipamientos de avanzada tecnología para convertirlo en un referente de turismos sostenible. El objetivo es que gracias a esta gran obra aumente su categoría de cuatro estrellas a cuatro estrellas superior, en base a la nueva catalogación que rige el Decreto Hotelero aprobado por el Consell. La idea es reabrir en mayo.

Otro hotel emblemático que ha emprendido una gran reforma es el Don Pancho. Aunque en este caso, más que una adaptación a las nuevas tendencias arquitectónicas, se está realizando una restauración puntillista como si de un edificio histórico se tratara.

Respetando la estética original

Según su director general, Francisco Quiles, «en el proceso de renovación del exterior respetamos la estética original del bloque, cuando se inauguró en 1972. Simplemente utilizamos materiales más modernos y resistentes como el «krion», que es una alternativa al mármol tradicional», especifica. Quiles explica que este hotel «sigue pareciendo vanguardista 40 años después de ser construido. Ya en su momento se convirtió en un auténtico icono para diferentes revistas de arquitectura. No dudo que lo pudiera seguir siendo». Entre otras cosas, según Quiles, por esa esencia azteca sobre la que se mueve la línea de diseño de esta gran torre de 17 plantas, lo que lo hace tan singular.

Relevo generacional

El buen momento que vive la planta hotelera en Benidorm en cuanto a número de visitantes han motivado esta gran obra, además del relevo generacional en la propiedad, ya que en 2014 pasó a manos de Alejandro Torrubia, hijo del difunto Manuel Torrubia.

En el hotel Princesa ha basado más su inversión en un tipo de público que sus propietarios quieren seguir potenciando: el familiar. Además de aumentar el tamaño de las habitaciones ganando espacio de las terrazas, ha incluido una piscina adicional con juegos acuáticos. El director general de RH hoteles -cadena a la que pertenece el Princesa-, José Hernández, detalla que la obra asciende a 2,5 millones. Pretenden tener lista una primera parte en 15 días para poder reabrir. Al igual que el Port Benidorm, el Princesa buscará aumentar a cuatro estrellas superior con todos estos avances.

La idea en el hotel Los Álamos es incrementar de tres a cuatro estrellas, por lo que están generando un establecimiento prácticamente nuevo. Persiguen sumar al alza en el sistema de puntos que fija la nueva normativa, que le da más importancia a las prestaciones para aumentar la categoría.

Según Hosbec, en la mayoría de estas actualizaciones se está optando por decoraciones minimalistas, blancas y limpias, en la que se da mucha importancia a los ventanales y a las vistas al mar. Y, sobre todo, a la sensación de confort.

Otros hoteles que también han optado por la renovación son el Avenida, el Melina y el edificio de apartamentos turísticos Primavera Park.

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