Las calles del Montgó en las que se abrieron zanjas para colocar las tuberías del proyecto fallido de alcantarillado ya no aguantan más. Algunos tramos empiezan a hundirse. El hormigón que se echó para tapar las zanjas está resquebrajado. Circular en coche por estas calles es una tortura. Las obras del alcantarillado las adjudicó en 2011 la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por 10,5 millones a la UTE Arción-Cantera del Vértice, que las dejó a medio hacer. Con el tiempo, se han ido deteriorando. Y los 10.000 vecinos del Montgó siguen sin tener red de saneamiento.