El joven arquitecto Daniel Mayo considera que cuando antes se construían hoteles «primero se pensaba en levantar un edificio repleto de habitaciones y después en cómo llenarlo de clientes». Este segoviano de 29 años opina que las reglas del juego han cambiado: «Ahora diseñas el alojamiento pensando, desde el minuto 1, en lo que necesita el huésped. Nosotros, para el hotel Vivood en Benimantellhotel VivoodBenimantell, comenzamos a trabajar en base a tres clientes imaginarios, de los que definíamos su edad, sus gustos, su puesto de trabajo e, incluso, su orientación sexual», manifiesta tras haber aplicado esta fórmula y conseguir que el conocido empresario valenciano Juan Roig invirtiera más de un millón de euros en su proyecto, basado en un conjunto de módulos independientes de diseño y lujo diseminados en mitad del valle de Guadalest, que comenzaron a funcionar el pasado mes de junio.
Vivood es solo uno de los seis establecimientos hoteleros que se sumaron el año pasado al registro de hoteles de la Generalitat.
Una apuesta, al cien por cien, por la naturaleza. «Tenía todo el planeta para construir el primer Vivood, que pretende ser una red hotelera eco-friendly. En Benimantell encontré un clima excepcional y un paraje natural único. Aquí la gente no paga por un lujo ostentoso o en función del metro cuadrado de habitación, sino más bien por lo que ve por la ventana cuando se despierta», remarca Mayo.
La directora de la Fundación VisitBenidorm, Leire Bilbao, explica que dentro de una comarca que cuenta con alrededor de 200 hoteles (sólo Benidorm tiene 180), «a los emprendedores no les queda otra que generar propuestas muy diferenciales y, además, optar por la segmentación. Es decir, dirigirse hacia un público específico», argumenta.
Por ejemplo, el Hotel Magic NaturaHotel Magic Natura, que abrió sus puertas el pasado verano, también ha tratado de desmarcarse del alojamiento tradicional de la ciudad benidormense. Sus ideólogos configuraron cabañas situadas junto al parque Terra Natura, rodeadas del mayor aviario de Europa y de enormes elefantes. En definitiva, una experiencia cercana a estar en la selva, aunque con los rascacielos de Benidorm de fondo.
Fuentes de Magic Costa Blanca, empresa matriz de esta iniciativa turística, detallan que su público es esencialmente familiar, al que ofrecen entradas gratuitas a Terra Natura, safaris especiales, así como talleres para los más pequeños. El concepto de hotel ligado a un parque de atracciones también lo está utilizando el propietario de Terra Mítica, Georges Santa-María, a la hora de diseñar los tres establecimientos que quiere construir. El primero de ellos, que estiman terminar en verano, estará tematizado en el antiguo Egipto.
Deporte e historia
No obstante, existen otros nichos de mercado que pretenden atraer los nuevos negocios turísticos de la comarca. Por ejemplo, el noruego Erik Nielsen puso a funcionar en 2015 el Hotel Rural Camp El Planet en l'Alfàs del Pi, en el que se está especializando en alojar a equipos de diferentes disciplinas deportivas. Actualmente, en su pequeño edificio de 11 habitaciones, se encuentra la selección ciclista femenina noruega y tiene previsto la llegada de equipos internacionales de fútbol, balonmano, etcétera.
Por su parte, Juan Bautista Fuster abrió el año pasado el Hotel Rosal en pleno casco antiguo de La Vila Joiosa. «Es un bed and breakfast de toda la vida en el que cuidamos mucho el diseño y permitimos al cliente estar en un lugar histórico e incomparable en el Mediterráneo. Solo ofrecemos el desayuno porque la gastronomía, en este pueblo, es otro valor turístico en sí mismo», indica.
