Las asociaciones de agencias de viaje y de comerciantes de Benidorm consideran que el problema de la captación de turistas para excursiones excursionescon fin comercial continúa igual o peor que el año pasado. La actividad de los «manteros» -nombre que reciben los repartidores de publicidad de estas rutas gratuitas, que tienen como objetivo la venta de productos- suele desarrollarse durante la campaña del Imserso, ya que los mayores son las principales víctimas de este tipo de prácticas. Por eso, en estos meses es cuando más se está percibiendo. Según fuentes del área de Seguridad municipal, lo ilegal no es la excursión en sí, «sino que capten a gente en la calle, que está prohibido en Benidorm, y la ausencia de regulación laboral de esta gente que distribuye la publicidad».
El presidente de la Asociación de Agencias de Viaje de Benidorm (Avibe), Antón Luthi, denuncia falta de presión policial sobre estos captadores, «ya que a diario se les puede ver actuando en las puertas de los hoteles que trabajan con el Imserso».
Luthi considera que la cosa está igual que el año pasado o incluso puede haber crecido un poco, a pesar de la campaña informativa, que junto al turoperador Mundosenior y al Ayuntamiento de Benidorm, lanzaron a finales de noviembre para tratar de atajar la presencia de «manteros» en hoteles. «No digo que la Policía no haga nada, pero sin duda debe destinar más recursos para ejercer más presión sobre estos captadores», remarca.
En esta misma línea va la opinión del presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm, Raúl Parra. «Los vemos todos los días trabajando y dan una imagen muy mala al turismo», dice. De hecho, anuncia que la intención de Aico de cara a 2016 es meterse de lleno en la lucha contra este tipo de excursiones. «Queremos crear una ordenanza propia contra "los manteros". Vamos a analizar qué vías legales no está utilizando el Consistorio parar mermar esta actividad», apunta.
Por su parte, el concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez, destaca que desde el Ayuntamiento están haciendo todos los esfuerzos que pueden contra este problema. «En 2015 se redujeron las sanciones a 137, casi la mitad que el año anterior, en el que se pusieron 237», señala, a la vez que remarca que la multa a cada «mantero» puede elevarse hasta 1.200 euros. Desde su punto de vista, este dato refleja que la cosa va a menos «aunque estamos adoptando otras medidas como presionar a los autobuses de estas excursiones». Martínez detalla cómo se desarrolla esta actividad: El mantero ofrece una ruta gratuita por algún lugar de la comarca a los turistas y, al final, los llevan a una nave industrial donde les tratan de vender un producto. «Realizando más controles en los autobuses, tratamos de averiguar dónde están las naves y qué persona está detrás de todo el entramado», argumenta.
El concejal de Seguridad matiza también que esta práctica no es un delito, sino una falta administrativa por captación de clientes en la vía pública mediante abordamiento a los viandantes. Hasta ahora estaba regulada por la Ordenanza de Uso de la Vía Pública y en el futuro se controlará por la de Publicidad, que está a punto de aprobarse. «El problema es que aunque se regule a través de otro cauce municipal, tendremos los mismos mecanismos legales para detener este problema. Es muy complejo», dice el edil.
«No te sacas ni 20 euros»
Fuentes de un céntrico hotel, especializado en el Imserso, señalaron que este año ven la cosa más o menos igual en relación a los «manteros». «Quizá ahora vienen menos pero ofreciendo más excursiones. Antes, por cada ruta había uno» relataron. Este diario pudo hablar con uno de estos captadores, que portaba hasta cuatro publicidades con diferentes propuestas. «Cada vez somos menos porque las multas de 1.200 euros son muy duras. Con esto no te sacas ni 20 euros al día», dijo.
