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Callosa d'en Sarrià

Las altas temperaturas adelantan más de un mes la recogida del níspero

Las variedades más precoces se comenzaron a recolectar en diciembre

Algunos de los nísperos que ya se han recogido. DAVIID REVENGA

Las altas temperaturasque se vienen manteniendo en los últimos meses en la provincia, al igual que en el resto de España, han provocado que la recogida del níspero se adelante más de un mes en esta nueva campaña. El ingeniero agrícola de la Cooperativa de Callosa d'en Sarrià, Esteban Soler, asegura a este diario que en el mes de diciembre ya se han recolectado entre 20 ó 30 kilos de las variedades más precoces, indicativo de que el fruto está creciendo esta vez con mayor celeridad.

Esteban Soler destaca que aunque la cifra de 20 ó 30 kilos es anecdótica, teniendo en cuenta que al año se pueden recoger hasta 16 millones de kilos, «es la primera vez, en mi extensa carrera en la cooperativa, que veo fruto maduro en diciembre. Estas variedades no estaban listas hasta finales de enero».

El ingeniero explica que las lluvias que se produjeron en septiembre beneficiaron que el fruto se haya desarrollado tan rápidamente. No obstante, avisa de que si las temperaturas no dejan de ser tan cálidas, la recolección de gran parte de la producción se podría adelantar este año a marzo, cuando normalmente se viene efectuando en abril. «Si crece demasiado pronto y si además no llueve, corremos el riesgo de perder un año más volumetría -tamaño- del níspero», recalcó el especialista.

Lo que sí se desarrolló correctamente fue el proceso de floración, que tuvo lugar durante el mes de septiembre. «Lo que está produciéndose demasiado rápido es el clareo. Lo bueno de la fruta es que siga su proceso normal», matizó.

Pérdidas

Este ingeniero no se atreve a aventurarse en las pérdidas económicas que podría ocasionar un níspero demasiado pequeño. Cree que todavía es demasiado pronto para estimarlas. El año pasado la inestabilidad climatológica tampoco jugó demasiado a favor de esta fruta, que representa el principal cultivo de la comarca y sustento de buena parte de las economías de poblaciones del interior como Callosa d'en Sarrià, Bolulla, Tàrbena, Polop, Benifato, Orxeta, Guadalest, Beniardá, Benimantell o Altea. El calor de finales de marzo de 2015 echó a perder un millón de kilos y el frío que se experimentó en abril retrasó el proceso de recogida, que se realizó durante muy pocas semanas a finales de este mismo mes, debido a que después volvió a azotar el calor. Esto provocó también que la fruta madurara pronto y perdiera volumetría. La cooperativa cerró la campaña con alrededor de 10 millones de kilos recogidos cuando en 2013 había superado los 16. En 2014 el volumen también fue a la baja, debido a la alta temperatura, con algo menos de 12 millones.

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