El bloque número 1 de la plaza Prelado A. Bayona de Benidorm, de propiedad municipal, con un total de ocho pisos sociales donde viven varias familias o personas sin recursos, presenta desconchones y humedades en varias zonas. Este diario pudo comprobar ayer que la escalera mantiene tramos con las paredes totalmente desconchadas y que el tejado está bastante dañado, lo que provoca importantes humedades en varias viviendas. De las ocho, en la actualidad, seis están ocupadas. Asimismo, las zonas comunes del inmueble, que según fuentes municipales podría tener más de 50 años, dan a un patio interior donde se acumula basura. Los inquilinos dicen que han visto ratas
Una de las vecinas que reside en este bloque hace unos años aseguró a este periódico que su casa presenta muchas humedades, «algo que mi médica me ha dicho que no es nada bueno para mí, ya que padezco osteoporosis». Parte del techo de su salón está abombado a causa de dichas filtraciones.
Explicó que el gobierno municipal ha realizado algunas reparaciones pero que el edificio, desde hace varios años, está muy dejado en cuanto a mantenimiento y suciedad, lo que según ella provoca que aparezcan bichos y ratas «con un tamaño bastante considerable», reseñó la mujer, que vive allí junto a su marido y sus hijos, todos ellos desempleados.
Esta mujer conoció ayer, a través de este diario, la noticia de que el Consistorio quiere alojar en dos de las viviendas de este edificio a refugiados sirios. «¿Cómo vamos a estar en contra con lo mal que se les ve en la televisión?. Pero espero que antes acondicionen todo esto un poco más», subrayó.
El presidente de la Asociación de Vecinos Foietes-Estación, Juan Calero, afirmó que «no se puede tener allí a personas en esas condiciones. Es necesario que el Ayuntamiento realice, de una vez por todas, una reforma integral del edificio».
La concejal de Bienestar Social, Ángela Llorca, subrayó ayer a este diario que cuando entraron a gobernar se encontraron con esta situación «y estamos tratando de realizar todas las actuaciones posibles». Llorca indicó que además de darle un lavado de cara a las casas que pretenden destinar para los ciudadanos sirios, «he instado a los técnicos a que reparen también los diferentes desperfectos de la escalera».
Además, es consciente de que el techo «necesita ser cambiado por completo pero no podemos solucionar lo que viene de lejos en un solo año. Tengo que esperar al presupuesto de 2016», apuntilló. Hoy mismo quiere comprobar si realmente existe un problema de ratas para actuar rápidamente. «No teníamos constancia», dijo.
