El centro público Vasco Núñez de Balboa fue víctima de un robo durante el pasado puente. Así lo confirmaron a este diario fuentes del colegio, ubicado en la zona de Foietes junto a otras dos escuelas: Aitana y Bautista Lledó. Según explicaron las mismas, entraron a los tres pabellones en los que se distribuyen todas las aulas, y se llevaron dos ordenadores, uno portátil y otro de sobremesa. En la mañana del miércoles pusieron la denuncia ante la policía. Durante la tarde del jueves se reunieron en un consejo escolar en el que concluyeron que tenían que pedir al Ayuntamiento más medidas de seguridad en la zona.
Además, relataron que fue el conserje el que se encontró ese día, tras la vuelta de las vacaciones y a primera hora de la mañana, la puerta de la entrada al centro abierta. «Aunque aparentemente, desde la calle, todo estaba cerrado y sin indicios de que dentro hubiera pasado nada», dijeron. Y es que, según pudo saber este diario, el conserje se recorrió el colegio para conocer el estado en el que se encontraba, y halló varias puertas con sus cerraduras reventadas y tiradas en el suelo, así como múltiples libros y cristales rotos y esparcidos en diferentes estancias.
Según apuntaron fuentes del centro, la última vez que ocurrió algo similar fue hace tres años. Y aseguraron que ha habido distintos casos en los últimos meses en otros centros y locales cercanos.
Daños en los edificios
Los problemas del colegio público Vasco Núñez de Balboa no se limitan a los robos. Según pudo confirmar este diario, desde que iniciaron el curso hay cuatro aulas cerradas, éstas son: dos de cuarto de primaria y otras dos más de sexto. Tal y como señalaron fuentes del centro, de esta manera quieren evitar riesgos por la situación en la que se encuentran sus paredes, con grietas en las que se visualizan ladrillos completos.
Ante esto, desde la escuela pidieron que Conselleria realizara un estudio de los daños a finales de octubre y principios de noviembre. Y al parecer, la respuesta de la Generalitat es que no hay daños estructurales, pero sí que se van a tomar medidas para subsanar los problemas que tienen, y así reabrir las aulas cerradas. Por ahora, los niños están yendo a otras clases que estaban destinadas en un principio a Música, Comunicación Audiovisual, y dos aulas de apoyo que estaban cerradas y que tenían la intención de utilizar para Inglés.
Goteras en el gimnasio
Otro de los males de este colegio son las goteras que tiene cuando llueve en la localidad. Éstas caen en el gimnasio del centro y los niños tiene que dar clases entre cubos que acumulan el agua que se filtra por el techo. Según comentaron fuentes del centro, se ha formado un agujero en el mismo, a causa «de las gamberradas de las personas que tiran piedras desde la vía del tren».
Estos daños que sufre el colegio salieron a debate en una de las comisiones informativas del Ayuntamiento, en el que el portavoz de Ciudadanos (C's), Rafa Gasent, reclamó que solicitaran tanto gobierno local, como Compromís y PSOE que tomaran medidas desde la Generalitat para mejorar la situación en la que se encuentran estas aulas y el gimnasio.
