La asociación de vecinos del Casco Antiguo de Benidorm reivindicó ayer, en declaraciones a este diario, que quiere tener un papel importante a la hora de elaborar las medidas con las que los negocios de hostelería y el Ayuntamiento pretenden regular el tema de las terrazas. Agustín Ordovás, representante de esta agrupación, manifestó que los vecinos del casco viejo de Benidorm «somos los principales afectados de que no esté bien regulado este tema, ya que además de tener que soportar ruidos, hay quien también alquila viviendas y los inquilinos se quejan de que no pueden dormir, además de las dificultades que existen para pasear», subrayó.
Ordovás realizó estas declaraciones tras conocer la reunión que el pasado miércoles mantuvieron miembros del equipo de gobierno con representantes de los establecimientos de hostelería del casco antiguo, con el fin de tratar de acotar de alguna manera las mesas y la sillas en las terrazas de los diferentes locales, tras la gran cantidad de quejas vecinales que decían haber recibido últimamente.
El Consistorio emplazó a todos estos empresarios a proponer medidas, antes de que finalice el mes de febrero, con el fin de que ellos mismos se «autorregulen», matizaron fuentes municipales, además de que cumplan la ordenanza que determina los espacios que pueden ocupar y el número de mesas.
En dicha reunión estuvo el presidente de las dos asociaciones del sector más representativas en Benidorm (Abreca-Cobreca), Javier del Castillo, que ya adelantó algunas fórmulas que están estudiando como marcar con líneas en el suelo el espacio del que puede disponer cada establecimiento o colocar placas en las fachadas que indiquen el número de mesas permitidas según las características del local. De hecho, hasta plantean realizar modificaciones de la ordenanza que regula esta cuestión.
El representante de la asociación vecinal indicó que el principal problema es que «la mayoría de las veces no se cumple la normativa». El objetivo del colectivo vecinal, según resaltó, es que si se cambia la ordenanza «se nos tenga en cuenta, ya que a nosotros nos gustaría introducir matizaciones en pro de recuperar espacios públicos o al menos mantener los que todavía están liberados de bares. Hay calles y plazas que ya tenemos perdidas», dijo.
Del Castillo recogió el guante de los vecinos en nombre de Abreca y Cobreca. «En cuanto sepamos la línea que queremos seguir, nos reuniremos con ellos para que las medidas sean a tres bandas: Ayuntamiento, negocios y asociaciones vecinales», subrayó.
