«Hacen falta valor y buenas ideas para hacer un mundo mejor. El emprendimiento presupone un espíritu de ver la vida con optimismo y tratar de mejorarlo con ideas que contribuyan al bien común», analizaba Alfredo Bataller, presidente del Sha Wellness Clinic de l'Alfàs. Sus recomendaciones y su experiencia abrieron ayer la entrega de los primeros premios «Emprendimiento Startup Elevator Pitch il'Alfàs». El acto se convirtió en una clase magistral de consejos dirigida a los diez finalistas del certamen dirigido a proyectos basados en la tecnología y el emprendimiento.

Unos aspirantes que minutos después de escuchar las intervenciones, se jugaban obtener uno de los tres premios y el accésit que otorgaba el laboratorio tecnológico l'Alfàs Intelligent&Innovation por sus proyectos. Y lo hacían ante un jurado formado por diez personas relevantes del ámbito empresarial, académico y tecnológico a quienes tenían cinco minutos para convencer. El primer premio lo obtuvo MedBravo, una plataforma dirigida a enfermos de cáncer y facultativos para que puedan conocer los ensayos clínicos que se realizan en hospitales de todo el mundo para que tengan acceso a ellosMedBravo, contaba Patricia Ruiz.

«El emprendimiento es la base de cualquier innovación», contaba Andrés Pedreño, fundador de Euroresidentes, proyecto que apuesta por las nuevas tecnologías para mejorar el día a día, y para quien el futuro del empleo está en la tecnología. En su análisis, explicaba que son las empresas tecnológicas las que lideran la economía en EE UU, por lo que advertía de que es la digital la economía del futuro para los jóvenes: «es la de su tiempo».

Y animaba a ser multidisciplinares y romper «los compartimentos estancos que nos enseñan en la universidad». Lamentaba el retraso que lleva España en cuanto a explotar el conocimiento, a pesar de estar en los primeros puestos, por ejemplo, en nanotecnología, y aconsejaba aplicar la inteligencia ejecutiva: «hay ideas mediocres que a base de talento, pasión, ilusión, han salido adelante». Y entre los ingredientes para emprender y triunfar advirtió que hace falta «valor» para salir de «nuestra zona de confort» y «pasión» para transmitir ese proyecto e ilusionar.

«¿Qué falla a la hora de emprender en España?», se preguntaba Javier García, director del Lab de Nanotecnología de la UA y empresario, «no conectamos la ciencia de excelencia con políticas públicas inteligentes» y animaba a vincular el «emprendimiento con la ciencia y la tecnología». Y mientras reconocía ese potencial innovador y tecnológico lamentaba que, por un lado, se promueve el emprendimiento, a la vez que se recortan las inversiones para investigar. «Y así habrá más bares y quioscos», ironizaba. «Deseo que España atraiga al mejor talento y hay muchas cosas que se pueden hacer para atraer a los mejores para que vengan y se asienten aquí», contaba.

Para Pablo de Castro, profesor de Modelos de negocio y estrategias web de la Universidad de Cantabria, «hay talento en l'Alfàs y en la provincia de Alicante. Hay un equipo bien preparado». No obstante, advertía que «vivimos en un mundo nuevo que utiliza herramientas antiguas», por lo que animaba a adaptarse y tener «agilidad para cambiar rápidamente del blanco al negro, para poder sobrevivir en este mundo». A su juicio, «los nuevos líderes que salgan de estas plataformas de emprendimiento tendrán que comprender los retos que se presenten». Castro apuntaba que «frente a los retos, no podemos protegernos con la regulación, hay que comprender».

Los expertos coincidían en el potencial tecnológico de la provincia y del país, pero lamentaban cierto desorden y escasa coordinación. Destacaban la capacidad de adaptarse a los tiempos que cambian como una de las claves del éxito de las «startups» (nuevas empresas de base tecnológica).

«Cualquier empresa debe de estar inmersa en un proceso de innovación. El beneficio de las compañías que innovan tiene mayor crecimiento y generación de rentabilidad», incidía el delegado de emprendimiento del Banco Sabadell, Ángel Buigues, que animaba a las empresas a aplicar lo que denomina «intraemprendedurismo: la capacidad de atraer talento y que puede estar también dentro de la propia empresa».

Por su parte, el experto de éxito Andrés Torrubia analizó las «startups», de las que dijo «mueren de inanición cuando se les acaba el dinero y a veces mueren por suicidio». Destacaba que su éxito depende del momento en el que se encuentre el mercado, adverso o favorable, y de contar con un equipo mediocre o muy preparado, puesto que el éxito o no de una «startup», a su juicio, tiene que ver con el mercado o el equipo que lo ejecuta.

Y mandaba un mensaje: «un mercado favorable y un equipo excelente no son un seguro para que el éxito se mantenga siempr».

El director de l'Alfàs Intelligence, Manuel Bonilla,lanzaba un mensaje optimista: «España tiene emprendedores, ideas, talento e ilusión para mejorar el mundo».