El sector hotelero está optimista de cara a la ocupación del puente de diciembre, que engloba las fiestas de la Constitución y de la Inmaculada. El turismo nacional es uno de los más importantes en este periodo en Benidorm, puesto que son las familias españolas las que en estos días van a tener vacaciones para disfrutar en la ciudad. Así lo declararon ayer fuentes de la patronal hotelera Hosbec, quienes detallaron que la previsión es que desde hoy hasta el martes se supere el 90% de la ocupación.
Estas mismas fuentes remarcaron que, incluso, «es posible que algunos establecimientos ya tengan colgado el cartel de completo» y añadieron que la buena temperatura, con una previsión de máximas que rozarán los 20 grados, y el hecho de que sean cuatro días festivos a nivel nacional, favorece para que la capital turística de la Costa Blanca se posicione como destino favorito. El vicepresidente de la cadena Magic Costa Blanca y de la patronal Hosbec, Javier García, explicó a este diario que éste puede ser uno «de los mejores puentes en años; desde que empezara la crisis», concreto. Y apuntó que se están detectando síntomas de que se están recuperando los datos que se registraban antes de la recesión.
El motivo de tanto optimismo está en el repunte de la demanda doméstica, así como en el incremento del mercado británico en estos días festivos.
El primero, tiene que ver con que los españoles parece que se animan un poco más a gastar, y porque prefieren decantarse por destinos europeos frente a los lugares en conflicto y menos seguros, como Egipto, Túnez o Turquía, según señaló García. Además, fuentes de Hosbec destacaron la importancia de la recuperación de los viajeros del Imserso.
En cuanto al aumento de británicos en Benidorm, se debe a varios factores, según detalló García. Por un lado, está el incremento de los vuelos desde Reino Unido a Alicante. «Esto ha hecho que al haber más oferta, haya más accesibilidad, y por tanto, los billetes sean más baratos», añadieron las fuentes empresariales.
Asimismo, afirmaron que el valor de la libra, que ahora está más fuerte que el euro, hace que destinos como España sean más apetecibles para los británicos.
