El administrador de la concesionaria de la piscina y el gimnasio del Palau d'Esports de l'Illa de Benidorm, Juan Carlos Hernández, aseguró ayer a este diario que abandonará estas instalaciones «cuando el Ayuntamiento me devuelva los 50.000 euros de la garantía que deposité», dijo.
Estas declaraciones las realizaba ayer, un día después de que el Consistorio haya decidido iniciar un expediente de desahucio contra esta adjudicataria, puesto que no ha cumplido la orden del Ayuntamiento de desalojar este edificio. La administración municipal le puso como límite el mes de noviembre tras aprobar el pleno, de manera definitiva, la resolución del contrato que mantenía con su empresa (Levantina de Servicios Acuáticos) por diferentes incumplimientos del pliego.
Fuentes municipales indicaron a este periódico que en el momento que se le comunicó la resolución el pasado 4 de noviembre «ya debería haber abandonado, puesto que el acuerdo del pleno es ejecutivo. Otra cosa es que le hayamos dejado, como deferencia, estar allí hasta finales de noviembre».
Hernández indicó que hasta el 4 de diciembre dispone de tiempo para presentar un recurso contra esta decisión plenaria, puesto que la ley marca un mes desde la notificación. Las mismas fuentes municipales manifestaron que «el hecho de que recurra es independiente a que tenga que ejecutar lo aprobado en el pleno. Primero tiene que irse y después un juez, en un contencioso-administrativo, decidirá si tiene razón o no».
En relación a los 50.000 euros de garantía, dichas fuentes consistoriales reseñaron que el pliego de condiciones establece que si la concesionaria realiza una serie de incumplimientos, «directamente se le incauta la garantía que deposita. Y es lo que se ha acordado», recalcaron desde el Ayuntamiento, además de recordar que el Consell Jurídic Consultiu también comunicó en su informe que, en el caso de esta empresa, se debía poner fin al contrato e incautar esta cantidad.
Juan Carlos Hernández consideró además que el Consistorio tendría que indemnizarle por diferentes actuaciones que ha realizado en el Palau. La concejal de Deportes, Ana Pellicer, indicó que «él ya sabía que había un expediente abierto de resolución cuando comenzó las obras de mejora».
La relación entre este empresario y el Consistorio, debido a este asunto, parece que no se encuentra en su mejor momento. De hecho, estaba prevista su presencia en la rueda de prensa de mañana sobre un actividad para este fin de semana de natación y discapacidad en Benidorm, y no va a acudir. Según él, porque así se lo han pedido desde el Ayuntamiento. Y según el equipo de gobierno, «porque nos dijo que no se iba a sentir cómodo».
