David García Cooke, portavoz del colectivo British Benidorm, aseguró que en la zona inglesa no existe una sensación de inseguridad. «Más bien de impunidad, que es lo que le molesta a los ciudadanos británicos que vienen aquí. En su país si roban algo, van a la cárcel. Aquí ven que los que realizan el trile o los carteristas siguen siendo lo mismos», reseñó García Cooke, que piensa que el problema se encuentra en la propia ley y no en la manera de actuar de las fuerzas de seguridad.