El concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, se reunió ayer con la Fiscalía en Benidorm para tratar la problemática que tiene el barrio del Rincón de Loix en cuanto a la seguridad de vecinos y turistas, sobre todo por la presencia de carteristas, de mesas de juego de trile y por la captación de clientes en la vía pública.
Según pudo saber este diario, de parte del Consistorio se planteó la posibilidad de que a los delincuentes reincidentes (habituales) se les pudiera aplicar una orden de alejamiento, según detallaron fuentes municipales.
El nuevo Código Penal lo permitiría en los casos en los que el delincuente acumulara tres condenas por los mismos hechos.
En este contexto, según las mismas fuentes, la medida podría ser aplicada, de acuerdo con el contenido de la reunión mantenida con la Fiscalía.
Pautas a seguir
Tal y como expresó a este diario el edil de Seguridad, el objetivo de este encuentro era «solicitar asesoramiento y conocer las pautas a seguir en estos casos en toda la ciudad».
«Tenemos que mejorar la imagen de la zona, que no es la que deseamos», apostilló Martínez. En este sentido, afirmó que fue una reunión «productiva» en la que «nos mostró (la Fiscalía) su disposición para todos los pasos que tengamos que dar». Por otra parte, también mostró la importancia de que «se denuncie siempre que ocurra algo porque si no, es imposible que podamos actuar y tomar decisiones», explicó el edil, quien afirmó que es la misma idea que les transmitió la Fiscalía en la reunión.
Hasta el momento se perseguían con decenas de multas que no han hecho mitigar este problema en los últimos años.
Además, esta misma semana anunciaron la coordinación de policía local y nacional para reforzar las zonas desprotegidas en momentos puntuales.
Antecedentes de esta medida
En Alicante, una propuesta similar ya surgió este verano por parte de la Comisión de Policía Judicial para poner coto a los autores de pequeños hurtos.
Pero ya es efectiva en zonas conflictivas de otras poblaciones. Una de ellas es Madrid. En el conocido caso del metro, el juez prohibió el acceso a cinco ladronas de un clan de carteristas, apodada Las Bosnias, que tenía acumuladas 330 detenciones.
Y en 2009, el Ayuntamiento de Barcelona, la Fiscalía y los Mossos d'Esquadra trabajaron conjuntamente para que los jueces dictasen órdenes de alejamiento, llegándose incluso a decretar la expulsión de la ciudad a 17 ladrones que actuaban en Badalona, según lo publicado en medios nacionales.
