­La Guardia Civil ha detenido en Cieza (Murcia) a una mujer de 37 años y vecina de Callosa d'en Sarria y también ha imputado a su cómplice, de 34 años y vecino de Abanilla, en la presunta autoría de los delitos de estafa y usurpación de estado civil, y ha esclarecido 11 estafas en la compra de teléfonos móviles en Murcia, Alicante, Toledo y Madrid.

Según informó ayer este cuerpo, el detenido y su cómplice se valían del DNI de las víctimas para dar de alta líneas telefónicas e internet y adquirir terminales de telefonía móvil. Una de las investigaciones, desarrollada por la Guardia Civil en Abanilla (Murcia) y dirigida a investigar una estafa cometida sobre una vecina del municipio por la contratación de una línea de telefónica usurpando su identidad, ha destapado una trama delictiva relacionada, hasta el momento, con diez delitos de estafa y usurpación de estado civil cometidos en las provincias de Murcia, Alicante, Toledo y Madrid.

Fruto de la investigación fue detenida una mujer e imputado un varón como presuntos autores de los delitos investigados. Las pesquisas se iniciaron cuando una vecina de Abanilla denunció ante la Guardia Civil la supuesta estafa de la que estaba siendo víctima. Al parecer estaba recibiendo facturas por el alta de dos líneas telefónicas que nunca llegó a contratar.

La Benemérita conoció que el DNI de la víctima había sido utilizado para formalizar contratos con empresas de telecomunicaciones, por lo que la investigación se centró en averiguar qué persona podía haber dispuesto del documento de identidad, sin su consentimiento. Las pesquisas practicadas condujeron a los investigadores hasta una antigua vecina del municipio que vendía cosméticos a domicilio y que, mediante engaño, exigía copia del DNI para registrar a los supuestos clientes.

Centrada la investigación en esta persona, la Guardia Civil descubrió que en su círculo de amistades y familiar, se habían sucedido hechos de la misma índole cuya autoría, hasta el momento, había quedado impune. La Guardia Civil contactó con las distintas empresas de telecomunicaciones y averiguó que existían varias víctimas relacionadas con la contratación de líneas telefónicas y de Internet, y con la compra de teléfonos móviles, sin su consentimiento.

La mayoría de las víctimas son vecinas de Abanilla y de otros municipios de Murcia, si bien, se han descubierto otros casos, atribuidos a los investigados, en Arganda de Rey (Madrid), Illescas (Toledo) y Alicante.