La provincia de Alicante quiso honrar ayer a sus seres queridos en el día de Todos los Santos. Una jornada que llenó los cementerios de flores y muchos recuerdos en la mente de los que siguen yendo a estos lugares como marca la tradición. Este año Benidorm lo han vivido de una forma especial. Ambos cementerios de la ciudad contaron con la presencia de la imagen de la Virgen del Sufragio, patrona de la localidad costera. Fue llevada a hombros por sus devotos, entre los que se encontraba el presidente de la Comisión de Fiestas Mayores Patronales, Juan Muñoz.

La trasladaron hasta la zona en la que celebraron las misas en sendos lugares. Primero a las 12 de la mañana en el camposanto que lleva el nombre de la patrona. Y ya por la tarde, a las 17 horas, en el cementerio de San Jaime, al que todo el mundo conoce como «viejo». Se trata de una situación especial por el 275 aniversario del Hallazgo de la Virgen del Sufragio y que no había ocurrido hasta entonces. Aunque lo que no cambió fueron los siempre presentes atascos en las inmediaciones de los dos lugares.

No fue el caso de la comarca de Vega Baja. Aunque tradicionalmente se trata de una jornada de afluencia masiva, el hecho de que este año haya coincidido con un domingo, ha hecho que muchos adelantasen sus visitas a la jornada del sábado, para evitar aglomeraciones, y también para disfrutar del domingo. El mayor trasiego se originó a partir del medio día, y hasta la hora de comer.

De hecho, en Orihuela, el dispositivo especial de Seguridad Ciudadana se instaló también el sábado para acoger la enorme afluencia al camposanto de la localidad. Tres patrullas controlaron los accesos al cementerio de Orihuela, junto a Protección Civil y la Guardia Civil de Tráfico, para controlar la carretera Nacional 340, único punto de acceso desde el centro de la ciudad.

En el resto de la comarca, la situación se repetía. Familias portando ramos de flores en homenaje a sus seres queridos. «Vinimos a principio de semana para acondicionarlo todo para traer hoy los ramos de flores que hemos comprado entre toda la familia. Es una jornada para recordar que siguen con nosotros, aunque se hayan ido», señaló una de las usuarios ayer.

Cumpliendo con la tradición, fueron miles los alcoyanos que se desplazaron al Cementerio Municipal para visitar a los difuntos y depositar flores en los nichos y tumbas. La gran afluencia de gente propició que se registrasen algunas retenciones de tráfico en momentos muy puntuales. Con todo, el hecho de que la festividad del 1 de noviembre haya coincidido con el fin de semana también ha repartido más las visitas.

Por lo que respecta a los monoveros, éstos acudieron de forma masiva al Cementerio durante todo el fin de semana, como ha sido habitual en los otros municipios, para rendir el tradicional recuerdo a sus difuntos. En vehículos particulares o en el servicio de autobuses dispuesto por el Ayuntamiento, se desplazaron al camposanto destacando la gran afluencia desde el pasado viernes hasta hoy domingo.