Un informe técnico del Ayuntamiento de Benidorm ha puesto de manifiesto la presencia de okupas dentro del hotel Selomar, abandonado hace años y donde el pasado 4 de octubre se originó un incendio en la primera planta que calcinó buena parte del interior del inmueble.

El informe, realizado por el arquitecto técnico municipal y con fecha de 15 de octubre, señala que hay una denuncia en la Dirección General de Policía Nacional que «acredita la existencia de okupas dentro de la obra, cuya edificación carece de valoración de riesgos y, por lo tanto, de cualquier medida de seguridad».

El técnico indica que en el inmueble «existe falta de seguridad estructural evidente, falta de ornato, falta de salubridad y riesgos de desprendimientos a vía pública y afección todavía sin poder valorar ni tomar medidas de seguridad». Todo ello a pesar de que se había dictado una orden de ejecución. También señala que «la carga térmica de ropa de cama acopiada en bolsas en al menos dos habitaciones no se ha retirado, ni se ha limpiado el escombro interior, ni se ha apuntalado». Por ello, el alcalde Toni Pérez firmó ayer un decreto en el que tiene «por incumplida» la orden de ejecución que se dictó tras el incendio y ordena nuevamente al presidente de la comunidad de propietarios que antes de 24 horas «adopten las medidas oportunas en materia de prevención, colectivas», y «de seguridad y salud».

En el decreto se exige que se apuntalen y retiren vidrios y restos de la fachada «y cualquier tipo de material que pudiera caer a la vía pública o afectar a un tercero». De igual modo, el alcalde ordena de nuevo que «antes de una semana» se aporte un certificado de supervisión técnica que acredite «la estabilidad de la edificación».