El bloqueo que se mantiene este año sobre el programa del Imserso bloqueo ya ha generado, tal y como se esperaba, los primeros daños laborales en el sector turístico de Benidorm. Cuatro hoteles especializados en este tipo de clientes (Cabana, Olympus, Alone y Atenea) han anunciado sus cierres temporales y sus correspondientes Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), con lo que han dejado en el paro a cerca de 200 trabajadores que disponían de contrato indefinido, según fuentes de UGT.
Cabe recordar que la falta de entendimiento entre Mundiplan y Mudosenior, las dos empresas a las que se les ha adjudicado este año este programa del Ministerio de Bienestar Social, tiene frenada la llegada de estos turistas y en jaque a muchos hoteles de toda España que los acogen cada año.
Según el secretario de Relaciones Institucionales de UGT de L'Alacantí-Les Marines, Francisco Ruiz, estos cuatro establecimientos de Benidorm han recurrido a la fórmula del ERTE porque, a diferencia del ERE, obliga a las empresas a recuperar al personal en el caso de que el mercado se reactive. Es decir, en el supuesto de que el programa del Imserso se ponga en marcha y los hoteles precisen de personal, tienen la obligación de reinsertar a los trabajadores que han dejado en situación de desempleo de manera temporal.
Ruiz subraya que la mayoría de la plantilla de estos cuatro hoteles se ha visto afectada por estos ERTEs. Alrededor de 50 empleados por negocio, excepto el Alone, donde la cifra ronda los 30. «Es importante aclarar que aquí estamos hablando de trabajadores con contratos indefinidos. Si contamos a empleados eventuales o a gente que se le acababa el contrato y tenía posibilidad de renovación, ya estaríamos hablando de 15 más por hotel», apostilla el secretario de Relaciones Institucionales de UGT.
Para Francisco Ruiz éste es solo el primer aviso del impacto negativo, a nivel económico, que puede provocar el problema con el retraso en la adjudicación del Imserso. Si las cosas siguen la misma línea y se continúa demorando el inicio de la campaña, Ruiz sabe de al menos otros 15 hoteles de tres y cuatro estrellas de Benidorm que correrían la misma suerte que los antes citados, con ERTEs que afectarían a una media de 50 trabajadores por establecimiento: es decir, 750 empleados más a la cola del INEM de manera temporal.
Para UGT, según Ruiz, lo más importante es la pérdida de puestos de trabajo que toda esta crisis turística puede llegar a motivar. «Y no sólo en los hoteles. Los negocios de alrededor, como por ejemplo los de restauración, también pueden verse fuertemente afectados», destaca el sindicalista.
El expediente de regulación de empleo temporal del Cabana es de 6 meses y el resto tienen el periodo abierto a que se inicie el programa del Imserso. Algunos hoteles, como el Alone, confían en abrir antes de final de año y recuperar plantilla. Este negocio turístico ha aprovechado este periodo de parón para realizar trabajos de reforma.
Los hoteles Don Pancho y Dálmata también han realizado ERTEs de 6 meses y cierres temporales aunque, en estos casos, según Francisco Ruiz, es solo por una cuestión de obras de reforma.
Al presidente de la patronal hotelera de la Costa Blanca (Hosbec), Toni Mayor, no le sorprenden estas primeras consecuencias. «Se han hecho los deberes mal y tarde. Y no es solo culpa de los hoteles, sino de los dos operadores por la guerra que han abierto en torno a esto», declara.
Un trabajador del hotel Atenea indicaba ayer a este diario que «estas macroempresas turísticas -Mundiplan y Mundosenior- están jugando con el pan de muchas familias solo con el objetivo de enriquecerse un poco más». Este empleado se va el domingo al paro «con la incertidumbre de que no sé cuándo voy a volver», dice.
Francisco Ruiz aclara que con el ERTE las empresas siguen pagando la Seguridad Social de sus trabajadores y el INEM se encarga de los salarios.
