Esta vez sí, nada estropeó que el Iberia Festival de Benidorm se desarrollara con normalidad desde principio a fin. Los tres grupos que estaban llamados a dejar con buen sabor de boca al público lo dieron todo en el escenario: La Unión, Los Toreros Muertos y Rosendo. Aunque el evento lo abrieron los alicantinos Motor City, que se encargaron de hacer vibrar a los primeros asistentes, a eso de las ocho de la tarde. Cabe recordar que esta versión 2.0 se celebró ayer, después de su primer asalto el 5 de septiembre, porque la lluvia obligó a suspender las actuaciones tras el segundo tema de Rosendo, que aguantó hasta que pudo, ya que el equipo de sonido también estaba mojándose. Una difícil decisión que tomaron desde el festival tras esperar durante una hora a que las gotas dejaran de caer, más allá del sudor de los artistas.

Con el adiós de los alicantinos Motor City, llegó el momento de los que alcanzaron la fama con el single «Lobo hombre en París», La Unión. Tema con el que llegaron a copar la lista de éxitos en 1984 y que hoy en día sigue haciendo disfrutar a sus seguidores, como demostraron anoche en Benidorm.

Tras La Unión, llegó el momento de los inigualables, Los Toreros Muertos, con su líder, Pablo Carbonell al frente. Después de su gran acogida en la edición del año pasado, no quisieron faltar a esta cita y subirse al escenario. Durante alrededor de una hora, entretuvieron e hicieron bailar a miles de asistentes. Y cómo no, no faltó su canción más sonada «Mi agüita amarilla». Ya llegada la medianoche hizo su entrada en el escenario Rosendo, el mítico cantante no quiso faltar a esta versión 2.0, después de que sus seguidores se quedaran sin verle terminar su actuación. Anoche, al cierre de esta edición, el evento se desarrollaba con normalidad.

Para que todo esto fuera posible, tanto los artistas como desde la organización del festival hicieron «un gran esfuerzo» para cuadrar horarios, según explicó el promotor del evento, Javier Ferrándiz. «Queremos que nuestros seguidores estén contentos y no defraudarles», explicó, e indicó que normalmente ante este tipo de situaciones no se suelen programar para otro día las actuaciones suspendidas.