El Ayuntamiento de Benidorm licitará parte de la gestión de la piscina del Palau d'Esports de l'Illa a empresas privadas, a pesar de que el principal objetivo es que se convierta en un servicio gestionado directamente por el Consistorio, tal y como ya se aprobó en sesión plenaria. Este proceso de municipalización se realizará una vez que se resuelva el contrato con la actual adjudicataria, lo cual se va a llevar al próximo pleno para que se ejecute de manera definitiva. El motivo de que la que gestión no sea totalmente pública, según explicaron ayer las concejalas de Urbanismo y Deportes -Lourdes Caselles y Ana Pellicer-, es que hay servicios que el Ayuntamiento «no es capaz de asumir como el mantenimiento del agua de la piscina, para lo que necesitamos a profesionales especializados en ese ámbito», detalló Caselles.

El equipo de gobierno pretende crear una comisión técnica para analizar el proceso de municipalización que irá integrada por miembros de los departamentos de Deportes, Sanidad, Tesorería, Contratación e Ingeniería. La puesta en marcha de este equipo, que será el encargado de definir qué servicios deben externalizarse, se aprobará en el pleno junto a la resolución definitiva del contrato con la mercantil Levantina de Servicios Acuáticos SL.

Las ediles anunciaron que el Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha dado el visto bueno a esta resolución que se aprobó en primera instancia también por pleno hace 10 meses y para la que se solicitó informe a este órgano supramunicipal. Caselles argumentó que dicho documento del CJC era el último trámite que quedaba pendiente, porque ya estaban resueltas todas las alegaciones presentadas por la concesionaria y ya se han emitido los informes pertinentes. El CJC también ha autorizado la incautación de la garantía a la concesionaria, que asciende a 50.000 euros.

La razón por la que se pone fin al contrato con esta mercantil son, según las concejalas, diferentes incumplimientos, entre los que se encuentran: «el impago del canon al Ayuntamiento y de las nóminas de los trabajadores, la falta de mantenimiento de las instalaciones o el no haber ejecutado en tiempo y forma las obras de mejora a las que estaba obligada por contrato». Cabe recordar que la propia empresa intentó en agosto dejar de prestar el servicio por falta de liquidez.

La edil de Deportes dejó claro que en cuanto la empresa abandone el Palau -se prevé que nada más quede aprobada la resolución-, su concejalía ya ha previsto disponer de los medios humanos suficientes para mantener los servicios de la piscina y gimnasio para los usuarios. «Estudiaremos en qué situación estaban las clases dirigidas para ir incorporándolas. De momento, vamos a asegurar lo básico», indicó Pellicer.

También se refirió a los seis vestuarios que permanecen cerrados por los casos que se detectaron de legionela hace algo más de un mes. Pellicer aclaró que están previstas unas obras para cumplir con la recomendación de Salud Pública, que aconseja la instalación de monomandos en las duchas, con el fin de reabrirlos de manera inminente.