El pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobará la resolución del expediente abierto para retirar la adjudicación a la empresa que gestiona el gimnasio y la piscina municipal del Palau d'Esports por "los reiterados incumplimientos del pliego de condiciones", según han anunciado fuentes municipales.

El pleno puede adoptar ya esta decisión una vez que el consistorio ha recibido el dictamen del Consell Jurídic Consultiu que, aunque no es vinculante, sí es preceptivo para este tipo de decisiones.

El Consell Jurídic, en su informe, se posiciona a favor de la resolución del contrato con la mercantil Levantina de Servicios Acuáticos, S.L.

El expediente para retirar la adjudicación se inició hace ya diez meses cuando fue aprobado por unanimidad en la sesión plenaria de enero, entonces con la anterior corporación.

Del mismo modo, según ha avanzado hoy la edil de Contratación, Lourdes Caselles, se acordará la creación de una comisión técnica "integrada por miembros de los departamentos de Deportes, Sanidad, Tesorería, Contratación e Ingeniería" que evaluará qué partes de la gestión puede asumir el Ayuntamiento y cuáles no.

"La gestión será municipal, porque así se acordó en pleno, pero es muy posible que algunos servicios, como el del mantenimiento de la piscina, tengan que licitarse porque el Ayuntamiento no tiene medios ni personal específico para ello" ha señalado Caselles.

A juicio de la concejal, tras el dictamen del Consell Jurídic y la posterior rescisión del contrato, "se zanja un asunto que no ha resultado como todos esperábamos", aunque ha manifestado que confiaba en que, con la municipalización, "los usuarios puedan ver satisfechas sus necesidades".

Caselles ha explicado también que se ha decidido "incautar" el aval que depositó en su día la empresa por "los reiterados incumplimientos".

Por su parte, la edil de Deportes, Ana Pellicer, ha indicado que su departamento tratará "de ofrecer la máxima continuidad en los servicio para que los usuarios no noten los cambios".

Pellicer ha avanzado que próximamente se iniciarán las obras en los seis vestuarios cuyas duchas permanecen cerradas para "cambiar la grifería", como así se indicó tras la aparición de un brote de legionella el pasado mes de marzo.