A pesar de los buenos resultados que han tenido durante el puente de octubre en Benidorm, los empresarios no se atreven a ser demasiado optimistas. El motivo es la mala sensación que se llevaron durante los meses de verano en los que todos los sectores, salvo el hotelero, apuntaron datos negativos. Así, el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de la localidad, Javier del Castillo, dijo que los meses de julio y agosto registraron una caída de entre el 5 y el 7%, respecto a los mismos meses del año pasado, tachándolos de «desastre». «Había gente, pero no consumían, eran de un perfil más bajo», dijo. Suerte que cambió en septiembre, con la llegada del turista inglés, más proclive a gastar sin mirar cuánto, según explicó Del Castillo, que calificó de días «muy buenos».
Por lo que respecta a la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm, su presidente, Raúl Parra, se mostró un poco más optimista ante las buenas previsiones hoteleras de los próximos meses, «aunque casi nunca ha tenido nada que ver una cosa con la otra», manifestó. Además, también señaló los malos datos que registraron durante los meses de verano, cayendo los beneficios un 15% en su sector, y siendo el mes de agosto uno de los peores periodos. A. M.
