En Altea existe un serio problema de drogadicción en los conductores. La puesta en marcha por la Policía Local de Altea de controles de drogadicción mediante el test salivar con el Drugtest 5000 ha puesto en evidencia esta problemática que se ha dado a conocer a través de un informe publicado ayer por la concejalía de Seguridad Ciudadana de Altea.

Según el mismo, el pasado 31 de julio comenzaron a realizarse las pruebas de drogadicción en los conductores con un resultado a lo largo de estos dos últimos meses de un 73 por ciento que tenían algún tipo de sustancia tóxica en su cuerpo.

El informe especifica que se realizaron 26 pruebas de drogadicción de las cuales siete resultaron negativas y diecinueve positivas. Y de estas, dos lo fueron por accidente de tráfico, cuatro por controles preventivos y trece por infracciones de tráfico.

Aunque el informe no especifica la edad de los conductores, curiosamente la totalidad de los infractores son varones, de los que 18 conducían un turismo y el otro una motocicleta. Otro dato relevante es el tipo de estupefaciente detectado. De las diecinueve pruebas positivas, 8 consumían cannabis, otros 8 consumían cocaína, uno dio positivo por cocaína, cannabis y metanfetamina, otro dio positivo en cocaína y anfetamina y el último el resultado fue consumo de cocaína y marihuana.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Vicent Ripoll, señaló ayer que el objetivo principal de realizar este tipo de pruebas de drogas a los conductores «es reducir los índices de accidentes de tráfico en el término municipal de Altea, sancionando a los conductores por esta infracción que tiene las mismas consecuencias que la ingesta del alcohol, mejorando así la seguridad vial en Altea».

Mil euros de sanción

En referencia a los conductores que dieron positivo en el test de drogadicción, se les impuso la denuncia administrativa correspondiente con 1.000 euros de sanción, además de restarle 6 puntos del permiso de conducir al ser una infracción muy grave, e inmovilizar el vehículo que conducían.