El Ayuntamiento de Altea tiene encima una espada de Damocles financiera que marcará esta legislatura en gran medida, aunque el equipo de gobierno local está intentando sortearla para llevar adelante «los servicios y la calidad de vida que se merecen los alteanos», según afirmó ayer el concejal de Hacienda, Pere Lloret, durante su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer balance de los cien primeros días de gobierno.

Lloret estuvo acompañado por las portavoces de los grupos que forman la coalición de gobierno: Inma Orozco (Compromís), Verónica López (PSOE) y Bea Nomdedeu (Altea amb Trellat), pues el alcalde Jaume Llinares consideró que debían de explicar estos cuatro concejales el trabajo desarrollado desde el 13 de junio «como prueba de la participación y estabilidad con la que trabajamos los tres grupos políticos».

Pere Lloret fue contundente al afirmar que la sentencia favorable a Altea Futura, la mercantil del grupo Ballester que iba a desarrollar el PAI anulado por el Supremo «Los Puentes del Algar», para devolverle el canon depositado en 2006 de 7,7 millones gastados por el PP antes de las elecciones de 2007, más otros 5 millones de intereses, «es consecuencia de una mala gestión concreta que ha originado un grave problema para el municipio».

El edil de Hacienda indicó que esta deuda «supone el 33 por ciento de nuestros presupuestos» y añadió que el endeudamiento financiero aumentará a mediados del próximo año «porque tenemos que hacer frente a la devolución de 1,5 millones de euros a los bancos por los préstamos del Plan de Pagos a los Proveedores auspiciado por el Gobierno central». Con ello, Lloret indicó que Altea «tiene y puede generar recursos suficientes para llevar a cabo sus funciones y cumplir con sus obligaciones». En este sentido, el edil explicó que se ha negociado devolverle la deuda a Ballester en un periodo de 20 años, a razón de entre 600.000 y 700.000 euros anuales, y tranquilizó a la ciudadanía afirmando que no se subirá el IBI ni otros impuestos municipales. Por su parte, las tres portavoces hicieron un balance de la gestión, destacando que «los alteanos ya han notado un cambio en positivo con nuestro trabajo transparente y humilde».