Benidorm dijo ayer adiós a las celebraciones de Moros y Cristianos de 2015. Y lo hizo con el tradicional Parlamento a las 12.00 de la mañana en el castillo festero ubicado en la calle Gambo, donde el público presenció su escenificación. Media hora más tarde daba comienzo la ofrenda de flores al patrón San Jaime Apóstol, en el que los festeros, junto a representantes de la política local arroparon estas celebraciones, en cuyo paso también desfilaron las reinas de las fiestas patronales junto a su corte de honor. Y por supuesto, los reyes moro y cristiano, Estrella Sánchez y Francisco Javier Cidron, respectivamente.

Tras la ofrenda de flores, que fue ambientada con la xirimita y la música tradicional, los festeros entraron a la iglesia de San Jaime y Santa Ana para escuchar la misa oficiada para la ocasión.

Ya cuando caía la noche, antes de las 20.00 horas, dio comienzo el desfile de carrozas, tras el cual se daba por finalizado el festejo. En ella, el paso estuvo ambientado con música alegre, que anunciaba el fin de fiesta, pero sin tristezas. Así, el público que no se quiso perder este acto, pudo disfrutar de los obsequios que les lanzaban desde las carrozas, e incluso un autobús panorámico en el que, esta vez, sus inquilinos se conocían la ciudad más que nadie.