El sector del alquiler vacacional saca las garras para poner en valor un modelo «necesario» que seduce a un público familiar y que «complementa» la oferta hotelera. Con esta declaración de intenciones la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) presentó ayer en el edificio Invattur de Benidorm un estudio nacional desarrollado por la escuela de negocios Esade, a petición de la patronal, que ofrece datos reveladores sobre el impacto económico de las viviendas de uso turístico en el año 2014.
Para trazar el volumen de este modelo en la economía española escogieron 6 ciudades de distinto perfil -Barcelona, Madrid, San Sebastián, Granada, Mallorca y Calp- en las que realizaron encuestas a usuarios y arrendadores de apartamentos turísticos, con un margen de error de un 4%, según indicaron.
En él se refleja que el alquiler turístico reportó más de 2.685 millones de euros a las economías de estas ciudades durante el año pasado. En total 3,7 millones de personas escogieron este modelo en los 6 destinos, con una media de edad de 45 años. Asimismo, cada una gastó un promedio de 726 euros: 249 euros se destinaron al alojamiento, mientras que 477 euros a gastos durante el viaje como comida o transportes.
Del total de turistas que se hospedaron en apartamentos de alquiler en estas 6 ciudades, uno de cada 3 aseguró que no hubiese elegido ese destino de no existir esta oferta de alojamiento.
En este sentido, el presidente de Fevitur, Pablo Zubicaray, destacó la importancia de que «cualquier destino que se precie debe ofrecer este modelo, porque es el tipo de alojamiento turístico que más está creciendo, que atrae a un público nuevo más familiar, que no es el mismo que se aloja en hoteles. Es adicional y complementario», enfatizó.
Calp, más familiar
Asimismo, añadió que según el estudio el 83% de los turistas encuestados viajaban en familia. Un dato que aumenta al centrar el porcentaje sólo en Calp, donde 9 de cada 10 usuarios de apartamentos acudía con otros miembros de su familia.
En cuanto a la nacionalidad, el 79% de los preguntados eran extranjeros y un 21% españoles. Una tendencia que también cambia al focalizar la encuesta en el destino de la Marina Alta, donde se registran más nacionales que extranjeros -el 51% eran españoles, mientras que el 49% restante eran de otras nacionalidades.
En total, el impacto económico de este modelo turístico en la localidad alicantina superó el pasado año los 122 millones de euros.
Por otro lado, Zubicaray también subrayó la importancia de crear normativas específicas que alienten, en lugar de restringir, uno de «los modelos turísticos más democráticos que reparte beneficios entre la comunidad y no se queda en unas pocas empresas», indicó, al tiempo que recordaba que «sólo en 2014 este modelo creció un 21%».
