«Nunca te dejaré, nunca te defraudaré..» decía el estribillo de «Never gonna give you up» traducida. Y no lo hizo, ni dejó la música, ni defraudó a los asistentes a su concierto anoche Rick Astley, aún con su tupé intacto. El cantante británico dejó de lado su conocida gabardina de uno de sus videoclips más recordados e hizo bailar y disfrutar a las centenares de personas que rozaron el aforo completo en el Palacio de Cristal del Gran Hotel Bali.

Durante la actuación, que se desarrollaba con normalidad al cierre de esta edición, hizo un repaso de su trayectoria musical tocando sus canciones más conocidas y que le encumbraron a la fama a finales de los años 80 con temas del pop-dance, que lograron liderar las listas de éxito más importantes del mundo.

Aunque su último álbum data del 2005, siempre estuvo vinculado a la música sacando al mercado compilaciones y sencillos, el más actual es «Goodbye but not the end», que publicó en 2012.