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Benidorm, un bazar de lo barato

El comercio que predomina en la ciudad es el de la venta de todo tipo de artículos, que van desde el gato de la suerte a una faja

Uno de los locales dedicado a la venta de artículos de diferentes tipos y para playa en la avenida Jaime I. JOSÉ ÁNGEL FLORES

Macetas con pájaros de plástico revoloteando por sus flores gracias a un cable de, sí, plástico también, que se nota a simple vista porque tampoco han querido disimularlo mucho... Éstos, y muchos otros artículos de todo tipo, son los que venden una gran parte de los comercios que se pueden encontrar todos los vecinos de Benidorm y sus turistas. Según las estadísticas que facilita el Ayuntamiento, el tipo de establecimiento que predomina en la ciudad es el de la venta de «varios artículos». Y tal y como explicó a este diario la concejalía de Comercio, dentro de ellos están las tiendas del «todo a un euro» o multiprecio y los típicos establecimientos asiáticos. En total, 309 son de este tipo, por encima de «Confección» con 265, que están en segundo lugar y las peluquerías con 255.

Las calles que tienen su máximo exponente son las avenidas Mediterráneo y Jaime I. Por ejemplo, esta última con el tiempo ha ido pasando de una variedad en los locales, a cerrar joyerías, fruterías o zapaterías para abrir en su lugar tiendas «chinas» o de «un euro», así como las regentadas por árabes que se dedican más al sector del textil a bajo precio.

Según pudo saber este diario con la consulta a varios comerciales, las tiendas asiáticas, que en su mayoría se nutren de los almacenes de Crevillent, están orientadas a dos sectores: el de abastecer a los vecinos del barrio y el que se dedica más al turismo.

Ahora, orientados al turismo

Aunque en los primeros años que se asentaron en la ciudad, sus locales estaban llenos de «artículos de baja calidad, y como consecuencia, de precio». Según apuntaron estas fuentes, ahora se están reinventando, incorporando a sus tiendas objetos para llevar a la playa. Por eso, a día de hoy, en una misma tienda pueden vender desde una muñeca en bicicleta que anda sola, pasando por un «sombrero-paraguas» de colores, hasta una crema de sol y bikinis.

Una de las que más guarda su esencia está en pleno centro, en el Paseo de la Carretera. En esta vía peatonal, a parte de tener la teletienda en vivo y directo con personas que demuestran su eficacia pelando verduras, también hay tiendas en las que venden muñecos, gatos de la suerte (los que suben y bajan la pata), pistolas y guitarras de juguete, y el folclore español: peinetas y castañuelas «Sueños de España» a tres euros. Pero también se atreven con fajas, ropa interior masculina, planchas del pelo y de ropa o maquinillas de afeitar.

Otro punto emblemático es el mercado central. En él hay dos locales que siguen la tradición, y entre aviones o barcos de juguete, también se pueden encontrar letreros con luces o chalecos reflectantes.

¿Poco futuro?

«El boom de las tiendas de un euro pasará», esto dijo el presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes, Raúl Parra. Y es que, según comentaron a este diario fuentes cercanas a los negocios, el número de locales de este tipo está «estabilizado o incluso cayendo. Cada vez son menos los locales que aguantan el paso del tiempo y ya hay algunos que sucumben y cierran, sobre todo los de españoles». O por el contrario, siguen, pero relegándolos a una sección dentro de la propia tienda de «Todo a un euro» y vendiendo artículos de mayor calidad porque tienen poco margen de beneficio y los alquileres que pagan son altos.

«Aunque algunos de ellos estén uno al lado del otro vendiendo lo mismo, la selección natural dirá cuál de todos queda en pie», explicó Parra. Éste, cree que cada vez son menos los negocios de este tipo porque la apertura de tiendas similares «pero de mayor calidad» está atrayendo al mismo público.

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