«Hemos recuperado la banderita cuatribarrada que siempre se ha puesto en Callosa d'en Sarrià antes de que llegara el Partido Popular. Se tiene que notar que hay un cambio de gobierno», decía ayer el alcalde de Compromís, Josep Saval Gregori. Callosa se prepara para celebrar sus fiestas de Moros y Cristianos en medio de una polémica surgida en torno a los banderines que adornan las principales calles del municipio.
Esta semana, el personal de los servicios técnicos empezaron a colocar las banderolas con los colres de España y de la Comunidad Valenciana en la calle Sant Antoni y Sellesos, las mismas que se pusieron el año anterior y durante el gobierno del PP. «Por un pequeño despiste y sin mirar los colores se pusieron a poner los banderines. Cuando nos dimos cuenta de que las que estaban colocando no eran las que queríamos, dijimos que las cambiaran», explicó a este diario el socialista Alfons Puigcerver, que gobierna en coalición con Compromís.
Este movimiento sentó muy mal entre varios partidos de la oposición. El grupo municipal Ciudadanos cargaba esta semana a través de las redes sociales contra el equipo de gobierno: «tiramos a la basura las banderas de España y las de Valencia, y compramos las de Cataluña. Para esto sí tienen dinero, igual que para todo tipo de actos pancatalanistas».
Por su parte, el PP aseguraba no entender por qué «se hacía perder el tiempo a los trabajadores de los servicios técnicos para quitar unas banderas que ya estaban puestas».
El alcalde desmintió a este diario haber comprado las banderas cuatribarradas: «las hemos recuperado del almacén en el que estaban guardadas durante los ocho años de gobierno del PP».
Y en la calle, opiniones de todos los colores. Los hay más conciliadores que proponen «ponerlas todas para que no haya problemas»; intransigentes que tienen muy claro cuál es el símbolo que les representa y los que ni siquiera recuerdan qué bandera adornaba las calles en años anteriores.
Escudo municipal
El nuevo equipo de gobierno también ha recuperado el escudo municipal «con los colores originales que propuso Pere Maria Orts y que incluye la cuatribarrada, la corona y las conchas», según explicó el alcalde. El PP escogió durante su gobierno una versión más moderna en azul y blanco.
