El concejal de Juventud y Deportes de Altea, Pere Barber, salió ayer al paso de las críticas del PP por los daños registrados en el campo de fútbol de Altea la Vella. Barber indicó que «se ha de tener la cara muy dura para decir que el nuevo equipo de gobierno tiene abandonadas las instalaciones, cuando los anteriores gobernantes del PP las tuvieron abandonadas durante cuatro años. No hace falta más que acercarse allí mismo para poder comprobarlo en persona». El edil añadió que la reparación de los daños tras un concierto en julio, corre a cargo de la aseguradora, «que ha recibido los informes» previos y confía que se haga «en el mínimo tiempo posible».