El Ayuntamiento de Benidorm estudia fórmulas para urbanizar la zona residencial Finca Barrina y dotar de alcantarillado un barrio de viviendas que lleva décadas sin servicios públicos. La razón de que este proyecto lleve tantos años paralizado tiene su origen en que no está claro si los viales son de titularidad pública o privada.
Ahora, tal y como aseguraron fuentes municipales a este diario, «se ha solicitado a los técnicos la realización de un proyecto de urbanización que incluya retirar las fosas sépticas que vierten al barranco, dotar la zona de alumbrado y arreglar el asfalto». En definitiva, todo un completo lavado de cara, pedido en incontables ocasiones y tras la sucesión de varios gobiernos, por los vecinos de la zona.
No obstante, el Ayuntamiento no ha tomado todavía una decisión sobre la financiación de las obras de urbanización en Finca Barrina, una decisión que «está siendo valorada por los técnicos municipales», según explicaron desde el Consistorio. «Primero tenemos que tener un proyecto y luego ya trataremos cómo financiarlo», indicaron.
Tampoco hay una fecha concreta para el desarrollo de este plan, aunque sí adelantaron que tendrán prioridad «otros proyectos de vía pública como el de la calle Gerona y la calle Mallorca».
Asimismo, hasta que este barrio cuente con una red de alcantarillado, el Ayuntamiento pide a los propietarios de las viviendas de Finca Barrina que apliquen medidas correctivas para evitar que las aguas residuales vayan a parar al barranco de Lliriets. Por estos vertidos, el Consistorio recibió en septiembre de 2014 una sanción de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), por valor de 3.000 euros.
Sanción
El pasado 11 de mayo, la Junta de Gobierno Local acordó abonar la sanción, pese a que, tal y como recoge la certificación de ese día, «de acuerdo con los informes técnicos del Área de Ingeniería redactados al efecto, dichos vertidos no son de titularidad del Ayuntamiento de Benidorm, sino que se produjeron desde instalaciones privadas a las que el servicio municipal de aguas no tiene acceso».
El Consistorio reclama para la consecución de las obras de urbanización que «si los viales son de propiedad privada, los propietarios tienen que cederlos al Ayuntamiento». El problema, según Fernando Montes, el presidente de la Asociación de Vecinos Finca Barrina-La Silueta; es que «al no estar clara la titularidad, nosotros no podemos ceder algo que no sabemos de quién es. Que certifiquen que son nuestros y se los cedemos. Este es el juego que llevamos años sin solucionar y ahora nos culpan de los vertidos al barranco».
Síndic
Además, según el representante, el Ayuntamiento «incumple» las recomendaciones del Síndic de Greuges: «En 2010 el Síndic remitió una recomendación para que iniciara un expediente que aclarara la situación dominical de los viales, porque encontraba serias dudas sobre la titularidad de los mismos, pero nada se sabe y seguimos con el mismo problema sin resolver», denunció Montes.
