El arte urbano es mucho más que un simple grafiti. No hay lienzos, ni delicados pinceles, pero sí verdaderos artistas tras las creaciones en plena calle. Muchos de ellos, además de pintar cuadros y participar en galerías nacionales e internacionales, decoran muros urbanos, contenedores o puentes de las ciudades que apuestan por este tipo de arte callejero para embellecer sus rincones. Y Benidorm quiere ser una de ellas.
El Ayuntamiento de la ciudad, en colaboración con la Plataforma de Arte Contemporáneo (PAC), tiene previsto llenar de arte y color las zonas deterioradas o abandonadas de la capital turística. Esta iniciativa se ha llamado Proyecto Puente, un nombre que hace un guiño al objetivo que persigue: unir a artistas urbanos de reconocida trayectoria en la ciudad de Benidorm. Y esta idea ya ha empezado a cobrar forma.
La primera obra urbana enmarcada en esta iniciativa puede verse acabada hoy en pleno centro de Benidorm. Concretamente en el muro cedido por el Ayuntamiento, que hay frente al Parque de Elche, junto al Hotel Tanit. Es el resultado del trabajo de los artistas Antonyo Marest y Misterpiro -de Alicante y Extremadura, respectivamente-, que desarrollaron durante el día de ayer. Ambos han fusionado estilos contrapuestos para llevar a cabo esta obra que mezcla la abstracción y la geometría con una estética cercana a la acuarela, pero llevada al mural. Utilizaron para ello pintura plástica, brochas, agua y spray. Y para verla no hace falta acudir a ningún museo, tan sólo transitar por la calle.
«La gente reacciona bien cuando nos ve pintando, porque le damos vida a paredes que estaban muertas y ahora están llenas de color. Aunque no entiendan bien el arte contemporáneo, agradecen la alegría que dan a la calle», comentaba ayer Antonyo, ya con su obra acabada. Para este artista de 28 años, que ha participado en ferias internacionales como Arco o Incubarte, es una gran oportunidad de proyección pintar en una ciudad tan turística como Benidorm. «Aquí viene gente de todas partes», añadía.
Su compañero, Misterpiro, de 20 años, también pinta cuadros y participa en galerías de arte. «Mi estilo no es muy figurativo, pero atrae mucho a la gente que lo ve, por el colorido que tiene y el efecto de manchas abstractas aguadas y difuminadas», explicaba.
A medida que el proyecto vaya avanzando el Ayuntamiento irá cediendo más zonas deterioradas de la ciudad, para darles un lavado de cara, a través del arte. Se espera que la obra principal de esta iniciativa se desarrolle entre septiembre y octubre en el puente de Benidorm, junto a la glorieta del ancla.
