Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Tiburones» del sensacionalismo

El «idilio» de la prensa británica amarillista con la ciudad turística está repleto de exageraciones

«Tiburones» del sensacionalismo

«Brits in Costa shark terror» («Británicos en la Costa del tiburón del terror»)). «Jaws attack off Benidorm» («Ataques de mandíbulas en Benidorm»). Estos dos titulares han aparecido estos días, con tipografías bien grandes, en las portadas de dos periódicos británicos, haciendo referencia a un leve suceso que se produjo el pasado lunes en la playa de Poniente de la capital turística. El incidente se basó en que un niño fue mordido por un pez y le provocó una leve herida por la que no fue ni siquiera ingresado. Desde el principio, tanto fuentes municipales como de la propia empresa que tiene la concesión del servicio de socorrismo, descartaron que un escualo pudiera ser el autor de tan insignificante agresión.

Sin embargo, ambos rotativos parece que quisieron sacarle más jugo sensacionalista a la noticia y no se lo pensaron dos veces a la hora de hacer alusiones continuas y exageradas a que el ataque podía estar relacionado con tiburones. En los textos de ambos artículos e incluso en los subtítulos coinciden con lo que publicaron la mayoría de medios locales: que un menor de 10 años había sido atacado por un pez que, según los especialistas, apuntaba a ser una barracuda, que nada tiene que ver con un tiburón.

No obstante, los tabloides no se cortan a la hora de acompañar sus informaciones de fotografías de temibles escualos junto a otras de la costa benidormense, con la que generan la sensación de que en esas aguas se encuentra el protagonista de la famosa película de Steven Spielberg. La única justificación que tienen para utilizar la palabra «tiburón» en sus titulares es, según se puede leer en sus textos, que «un sitio web local informó en su cuenta de Twitter: Los servicios de emergencia han evacuado la playa de Benidorm por un tiburón». Ésta, al parecer, es la única fuente que utilizan para fundamentar su insistencia en que las aguas de Benidorm son inseguras por temibles escualos.

No es la primera vez

El amarillismo del que hacen gala estos medios de comunicación en Inglaterra no es la primera vez que se centra en la capital turística. Noticias inventadas, exageradas o magnificadas llevan desde hace años apareciendo en las páginas de publicaciones de ámbito nacional en Reino Unido, en la que tachan a Benidorm de lugar peligroso, saturado y de grandes problemáticas vinculadas a la vida nocturna.

Un medio británico, con un talante algo más profesional, se mofaba ayer en un reportaje de lo que definían como un «frenesí sensacionalista» derivado de la noticia del tiburón. En un artículo enumeraba las diferentes exageraciones realizadas por sus compatriotas: un periódico decía que el niño había sido prácticamente mutilado por una bestia de siete pies, otro que el pequeño había sido atacado salvajemente e, incluso, había quien apuntaba a que se habían avistado, de manera previa, «depredadores asesinos» en la zona. Asimismo, mostraba como en las redes sociales la gente expresaba su incredulidad ante estas informaciones sin ningún tipo de rigor.

El excorresponsal en España de The Guardian, Giles Tremlett, comenta que los medios amarillistas en su país «ofenden a todo el mundo y Benidorm es un lugar donde hay una gran cantidad de británicos durante gran parte del año. Por lo tanto, de vez en cuando, el golpe le va a tocar». Tremlett no cree que exista ningún tipo de «complot» político.

Algunas fuentes relacionadas con el sector turístico en la Costa Blanca no están del todo de acuerdo con esta afirmación. Sí consideran que hay veces en las que puede haber cierta motivación política. «A principios de verano el primer ministro británico hizo un llamamiento a su población para que optaran por destinos ingleses en sus vacaciones, ante el peligro de ataques terroristas. Acto seguido algunos periódicos sacaron noticias diciendo que las playas de Benidorm estaban totalmente masificadas y que no cabía ni un alfiler», argumentan estas fuentes. «Wish you weren't here» («Desearíamos que no estuvieran aquí») decía el titular de uno de estos artículos. «Manydorm» era el apelativo que usaba otro medio impreso para relacionar la localidad benidormense con masificación.

Poco margen de acción

La directora de Visit Benidorm, Leire Bilbao, asegura que poco se puede hacer para combatir estas informaciones, más que no darles importancia. «Las solemos tener controladas, sobre todo en redes sociales. En el caso de que pongan una foto sobre que la playa está abarrotada podemos contrarrestar subiendo una imagen de la playa en el momento, y así desmentir la información», detalla. Ni para la patronal hotelera de la Costa Blanca (Hosbec) ni para el Ayuntamiento este tipo de sensacionalismo es un problema. «Por mucho que traten de denostar nuestra imagen, el turismo británico sigue creciendo», coinciden.

Por contra, lo que está claro que no va en aumento, a día de hoy, es la presencia de tiburones, publiquen lo que publiquen.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats