El parque de animales de Benidorm, Mundomar, prepara, cada día, cerca de 200 kilos de fruta y verdura que se distribuye entre las distintas especies según criterios nutricionales y calóricos adaptados a las necesidades de cada animal.

No obstante, en verano, el formato de presentación de los alimentos varía en gran medida y se opta por la preparación de helados. Los ingredientes de estos "polos gigantes" van desde hortalizas, como pimientos o zanahorias, hasta deliciosas frutas, como los arándanos, frambuesa, uva, piña, plátano así como moras, manzana o pera, según ha informado el parque en un comunicado.

Estos singulares helados se suministran a las distintas especies que habitan en Mundomar, como lémures o kinkajous, entre otros, con el objetivo de aportar una mayor hidratación y reforzar la ingesta de vitaminas. Pero la alimentación en Mundomar va más allá.

El personal veterinario del complejo de naturaleza desarrolla los denominados "enriquecimientos ambientales" que tienen como objetivo estimular el comportamiento natural de los animales y su desarrollo cognitivo.

Existen diferentes tipos de enriquecimientos pero uno de ellos responde a la necesidad de presentar los alimentos de un modo distinto al habitual con el propósito de que los animales agudicen el ingenio y su destreza para acceder a la comida. Se trata de despertar la curiosidad de las especies para que éstas se mantengan activas y cuenten con un óptimo estado de salud.

Estos días de verano es muy frecuente que los visitantes de Mundomar vean en las instalaciones de múltiples especies grandes helados de fruta colgados del techo dentro de cubos o escondida a los ojos de los animales. Así, la alimentación en Mundomar, además de alimentar y cuidar la salud de las especies del parque, cumple la función de trabajar la estimulación cognitiva y sensorial de los mismos.