El Ayuntamiento de Benidorm pretende romper este año un pacto de camaradería que ha mantenido durante tres décadas con el Consistorio de Beniardà. El equipo de gobierno del PP, de momento, se niega a darle la subvención a la localidad vecina que desde mediados de los años ochenta le lleva otorgando y que, actualmente, asciende a 8.000 euros.
La razón que expone el gobierno municipal, que lidera Toni Pérez, es que los anteriores gobernantes, componentes del PSOE y Liberales, no introdujeron en el capítulo de subvenciones del Presupuesto esta partida y ahora no encuentran de dónde sacar esos 8.000 euros.
La colaboración entre ambos municipios se remonta al verano de1978, momento en el que Benidorm padecía una preocupante situación de sequía. Según fuentes que vivieron de cerca aquella problemática, en Beniardà se realizaron unas prospecciones en aquella época y se encontraron unas pozas de agua que pudo explotar y sigue explotando la capital turística.
«Como señal de agradecimiento, el Consistorio siempre ha colaborado con nuestro municipio en temas técnicos en las fiestas, en enviarnos un electricista, en montarnos un templete y desde 1986 comenzaron a dar un montante económico para la celebración de las festividades patronales. Empezó siendo una ayuda simbólica de 300.000 pesetas y en los últimos años ascendía a unos 8.000 euros», detalla la actual alcaldesa socialista de Beniardà, Rafi Llorens.
La primer edil, como todos los años, solicitó semanas antes de las fiestas de la Mare de Deu (del 1 al 5 de agosto) la subvención y se encontró con la negativa de Toni Pérez, que le esgrimió que los anteriores gobernantes no habían presupuestado el dinero en el capítulo 4, que es el dedicado a este tipo de ayudas.
La exconcejal de Fiestas socialista, Cristina Escoda, manifestó ayer a este diario que el objetivo este año era sacar ese dinero del capítulo 2 del presupuesto, destinado a pagar facturas propias del Ayuntamiento, «con lo que creíamos que nos ateníamos más a lo que marca el Plan de Ajuste», aclaró.
Desde el área Económica apuntan que de este capítulo no se puede sacar esta subvención porque funciona con facturas, y el Consistorio no puede abonar las que van a nombre de otro Ayuntamiento.
No obstante, Cristina Escoda ha instado a Toni Pérez ha realizar alguna modificación presupuestaria para sacar este dinero de otra partida. El primer edil, de momento, afirmó que no ve dónde puede recortar, «ya que en este momento, para cualquier área, 8.000 euros es una cantidad importante». No obstante, añadió que si a lo largo del año ve que pueden afrontarlo lo harán, pero a día de hoy no lo puede dar por hecho. «Si Beniardà se queda sin subvención este año la culpa es del anterior equipo de gobierno, por no contemplarlo en los presupuestos que ellos aprobaron», dijo el primer edil.
Para Rafi Llorens, sea el error de quien sea, «pienso que es una cuestión de voluntad política, porque qué son 8.000 euros en un presupuesto de millones de euros. Siempre se ha respetado el convenio con independencia del color político de los gobernantes».
