Una zona de la playa de Poniente de Benidorm estuvo cerrada al baño ayer durante 45 minutos, por la mordedura de un pez a un niño de 10 años. Los hechos ocurrieron en torno a las 11 de la mañana a la altura del Parque de Elche, mientras el menor se bañaba en una plataforma.

Según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana y Playas, Lorenzo Martínez, al ver el animal «el niño se acercó para intentar tocarlo», pero éste «se giró y le mordió a la altura de la cintura». Asimismo, el edil indicó que dada la levedad de la herida provocada, únicamente tuvo que ser atendido en el puesto de socorro de la playa. No requirió ser trasladado a un centro médico.

Una vez fue comunicado el ataque, la Policía Local prohibió el baño en la zona, izando la bandera roja durante el tiempo que inspeccionaban las aguas en busca del animal. Tras poco más de media hora de búsqueda sin éxito con embarcaciones de la Policía Local, los agentes volvieron a autorizar el baño, en torno a las 12 de la mañana. En total, la normalidad en este tramo de la playa de Poniente tan sólo se vio alterada durante 45 minutos, por un animal de especie desconocida aunque, según fuentes municipales, podría tratarse de un golfás o una barracuda.

Según el edil, el niño describió el animal como un pez «de color gris y verde», que media en torno al «medio metro». Para tratar de identificar la especie que atacó al pequeño, ayer se remitió una fotografía de la herida en la cintura al Instituto Ecológico Marítimo, en Valencia. Fuentes municipales, aseguraron que esperan una «pronta» respuesta por parte del Instituto. No obstante, Martínez recordó que «el pasado año hubo un caso parecido por estas mismas fechas, en la misma zona».

Lejos de la playa, las redes sociales especulaban con la identidad del animal atacante, en torno a la imagen de la herida provocada. Pronto saltó la alarma entre los usuarios de estas plataformas al alertar un gran número de personas agolpadas en la orilla.

También el verano pasado, a finales de agosto, una mujer de 30 años fue mordida en una pierna por un animal sin identificar en la zona del Balcón de Poniente, a unos 8 metros de la orilla. En esta ocasión, la turista sí tuvo que ser atendida en un centró médico. Según la bañistas, el personal sanitario «supuso desde el primer momento que el bocado podría ser de una tintorera».