Una de las primeras tareas de la Jefa del Servicio Provincial de Costas de Alicante, Rosa de los Rios, en cuanto vuelva de sus vacaciones, será reunirse con el Ayuntamiento de Benidorm para tratar de apaciguar los ánimos generados en el municipio en torno el nuevo deslinde nuevo deslinde que se quiere aprobar desde el Ministerio de Medio Ambiente.
Así lo hizo aseguró ayer a este diario la concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Benidorm, Lourdes Caselles, además de confirmar haber recibido una llamada de la propia De los Ríos un día después de anunciar que el Consistorio iba a presentar un recurso de reposición contra la línea marcada por Costas, que según fuentes municipales afecta a 3.000 unidades catastrales, entre viviendas y unidades de alojamientos turísticos.
La responsable de Costas en la provincia entiende que el Ayuntamiento quiera presentar un recurso, después de que el área que dirige haya rechazado la batería de alegaciones que presentaron a finales del pasado año. «No obstante, nos ha adelantado que la situación no es tan alarmante como se piensa aquí y que no va a afectar tanto a nuestros edificios. De hecho, en ese encuentro quiere que estén presentes sus ingenieros para argumentarnos el por qué de las modificaciones que se han llevado a cabo», reseñó la edil de Urbanismo.
La principal preocupación del Ayuntamiento benidormense es que la línea que delimita el dominio marítimo terrestre, hasta ahora, iba por encima del borde del paseo con la arena mientras que la nueva va pegada a varios edificios situados en primera línea de avenidas como Alcoy y Madrid. De hecho, pasa por debajo de muchas de sus balconadas, según el Consistorio. También se vaticina que afecta a los que existen en punta Canfali y punta Llisera, algunos construidos al borde de acantilados. La impresión del Ayuntamiento es que esto puede entorpercer posibles obras de reforma en estas construcciones.
Ya en noviembre, desde Costas, dejaron claro que en todos estos inmuebles se pueden efectuar obras de conservación, mantenimiento, reparación y mejora, «siempre que no impliquen un cambio de volumen».
También reseñaron que muchas edificaciones de primera línea van a quedar desafectadas por la zona de servidumbre de tránsito con la nueva delimitación.
Sobre todo, según Costas, se ratifica la protección de zonas como el islote de Benidorm o la zona del parque natural de Sierra Helada.
