El grupo municipal Altea amb Trellat hizo publicó ayer su compromiso con el programa por un «pacto cívico de respeto por todas las confesiones existentes en Altea». De esta forma, las ediles Beatriu Nomdedeu y Anna Alvado no asistirán a ningún acto religioso en el ejercicio de sus funciones como cargos públicos y en caso de asistir, lo harán siempre desde el ámbito personal.

«Dada la diversidad cultural y religiosa de Altea, consideramos imprescindible una política que fomente el respeto a todas las confesiones presentes en la localidad», señalaron.