Todo son buenas noticias con respecto a la subida de la ocupación hotelera en la Costa Blanca, y por ende, de su capital, Benidorm. Pero esto no repercute en el comercio, la hostelería y los locales de ocio, según explicaron a este diario las asociaciones correspondientes. Tanto es así, que los dos primeros sectores coinciden en cifrar la pérdida de negocio con respecto al julio de 2014 en un 15%. Teniendo en cuenta que llevan cayendo desde que comenzó la crisis, la bajada es más preocupante para los empresarios. Cabe recordar que Abreca ya confirmó el año pasado la disminución de un 33% en el gasto en comida, enfrentando los datos de julio de 2013 y el de 2014.
La Asociación de bares, restaurantes y cafeterías de Benidorm (Abreca) hace balance en el ecuador de la temporada alta y lo tiene claro: «Este año es peor que el pasado», dijo su presidente, Javier del Castillo, en declaraciones a este periódico. Aunque reconoció que el balance de mayo y junio era positivo si lo comparaba con las cifras de 2014. En julio el turista mayoritario, según apuntan desde la asociación, es nacional, mientras que el mes anterior y en mayo, los británicos copan el mercado. De lo que deducen que el español tiene un poder adquisitivo menor, o que por lo menos, es menos dado a gastar su dinero en un bar o restaurante.
Las altas temperaturas
Otra de las causas que le ven a esta caída con respecto al mismo periodo del año pasado son los factores meteorológicos. Esta secuencia cálida que se instaló durante un largo periodo del mes tuvo como consecuencia, según Javier del Castillo, la pérdida de clientes: «las terrazas estaban vacías porque los turistas buscaban locales cerrados y con climatización», explicó.
Con ambos motivos estaba de acuerdo el presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes (Aico), Raúl Parra. «En general, ha sido bastante más flojo de lo que nos esperábamos, habrá caído un 10 ó 15%», comentó. Y es que según indicó, el calor ha hecho que muchos clientes potenciales no quisieran salir a pasear e ir de compras. «Los comerciantes me decían que cuando más gente había era a partir de las 19 horas, con lo que era poco tiempo el que podían estar en los comercios antes de volver al hotel a cenar», manifestó Parra.
El empresario, por el contrario, se sentía satisfecho a título personal por su negocio, ya que vende aires acondicionados. Aunque la sospecha del «Todo incluido» de los hoteles sobrevolaba en el ambiente, Parra no quiso relacionarlo para no sacar conclusiones antes del estudio que crearán sobre el tema en otoño de este año.
Situación de los locales de ocio
No obstante, Parra aseguró que el mes de junio había sido mucho mejor de lo que esperaban. Afirmación que compartía con Victor Navarro, el presidente de la asociación de pubs y discotecas (Ociobal) de Benidorm. Navarro aseguró que junio había sido mejor que el año pasado, no así julio: «Es un mes bueno para nuestro sector, pero sólo para los fines de semana. Entre semana ha caído», dijo Navarro, quien no le encontraba explicación a este problema. Aunque apuntaba que si los alojamientos estaban llenos y no repercutía en las demás empresas «será porque no salen del hotel».
Por otro lado, la joya de la corona de la ciudad, las playas, estaba llena y con récord de usuarios de las plataformas, llegando a los datos de agosto, el mejor mes para esta estructura acuática.
¿Y lo que queda de temporada? Para Abreca sigue siendo más de lo mismo hasta que no entren en septiembre, con la llegada del turismo extranjero, a su juicio, más gastador, sobre todo en el sector de la hostelería, al margen del número de personas alojadas.
