La energía que desprendían ayer las marchas moras y cristianas que sonaban en La Vila, contagiaron a vecinos y turistas las ganas de Moros y Cristinos. Con la inauguración del iluminado artístico que embellece las calles del municipio y la entrada de Bandas de Música, La Vila dio ayer el pistoletazo de salida a las Fiestas de este año y que se prolongarán hasta el 31 de julio. Una festividad que se celebra en honor a la Patrona Santa Marta y que fue declarada en La Vila, Fiesta de interés Turístico Internacional en 2003.

Las 22 compañías -11 moras y 11 cristianas- presentaron ayer al pueblo sus bandas, ante la atenta y cercana mirada de festeros y curiosos. Cada capitán de compañía desfiló junto a su abanderado y su banda de música, por las principales calles de la localidad. El desfile partió de la sede Asociación Santa Marta y recorrió las calles Ciudad de Valencia, Avenida del País Valencià, Barranquet y Finca La Barbera del Aragonesos.

Este año entraron primero las 11 compañías cristianas, algo que ocurre en años alternos. Durante algo más de una hora La Vila bailó al son de las marchas moras y cristianas.

Una vez llegaron a la Finca La Barbera dels Aragonesos, las marchas dejaron paso al Himno Regional, que con gran emoción escucharon y cantaron los festeros. Seguidamente, una lluvia de fuegos artificiales marcaron oficialmente el inicio de las fiestas.

Previamente a los actos de la tarde, ayer la Asociación Santa Marta, junto a la Guardia Civil y a los pirotécnicos, hicieron entrega de la pólvora a cada festero.

La música, el alma de las fiestas

Si algo distingue la entrada de Bandas de Música del resto de desfiles es la cercanía del público y el protagonismo de la música. «La gente está encima de ti y transmiten una emocción especial». Así definió el Rey Moro, José Luis Mesas, el encanto especial del primer desfile de las fiestas. Para él, en esta entrada la protagonista es, sin lugar a dudas, la música. «Es un sentimiento, una de las cosas más grandes de esta celebración y el alma de las fiestas», subrayó.

Mesas está totalmente enganchado a esta cita cultural, desde que en 1977 se sumergió en la compañía «La artillería mora».

Para Lorenzo Vinaches, el Rey Cristiano, no fue la primera vez que desfiló en la entrada de Bandas. Anteriormente lo hizo como capitán en cuatro ocasiones. Según relató a este diario, el momento más impresionante lo sintió «al ver cómo se levanta tu compañía al pasar, es algo que te transmite una energía total». «Se te ponen los pelos de punta», anadió.

La suya es la compañía «Los Cazadores», que celebra este año el sexto reinado.