El Ayuntamiento de Benidorm asegura que tendrá que realizar una modificación del presupuesto de 2015 para hacer frente a unas facturas de 2011 y 2012 que le acaba de remitir la empresa FCC por valor de 1.113.348,25 euros. Esta mercantil, además de ser la concesionaria en Benidorm de la limpieza y de la recogida de basuras, es la que gestiona la planta de tratamiento de residuos de El Campello, lugar donde va a parar la basura tanto de Benidorm como de otros municipios de ambas Marinas, que forman parte del Consorcio de Residuos del plan zonal XV. Dicho pago tiene que ver con este último servicio.
Según fuentes del Consorcio, esta deuda se definió en 2014, cuando se aprobó en uno de sus plenos aplicar un incremento de un 12% de cada tonelada de basura que llega a este vertedero, hasta alcanzar 50,60 euros por tonelada. Esta medida debía de tener un efecto retroactivo hasta 2011. Tal y como explican fuentes tanto del PP como del PSOE, ambas formaciones con representación en el Consorcio, el hecho de esperar a 2014 para definir este incremento «se hizo porque en 2011, al estar en mitad de periodo electoral, se decidió que era mal año para imponer esta subida del precio, ya que podía tener efectos negativos en el bolsillo del ciudadano», detallan.
El caso es que aguardaron hasta 2014 y eso generó una serie de deudas complementarias en las facturas de 2011 y 2012. El portavoz del PSOE en este consorcio y alcalde de Orxeta, José Vicente Férriz, argumenta que tanto él como los regidores de Benidorm, l'Alfàs, Polop, Bolulla, Beniardà y Benimantell, es decir, siete municipios en los que en 2014 gobernaban los socialistas, solicitaron que se les fraccionara este pago. «A los ayuntamientos que gestionamos directamente la basura con El Campello se nos envió en junio de 2014 esas facturas. Las de los municipios que depositan sus residuos en la planta de Benidorm, que es de transferencia, se le remitió a Vaersa, la mercantil que la gestiona. Dicha sociedad solicitó a FCC que girara directamente estos cobros a cada Consistorio. El pasado mes de mayo aprobamos en pleno que así se hiciera y por eso le acaban de llegar ahora estas dos facturas al Ayuntamiento benidormense, así como al de otros municipios como Polop, por ejemplo», aclara.
Férriz manifiesta además que FCC todavía no les han contestado sobre este fraccionamiento. El equipo de gobierno popular de Benidorm destaca a este diario que no quieren esperar a esta respuesta, «ya que eso nos generará más intereses de demora». También se quejan de que los anteriores gestores socialistas, sabiendo que podía llegar este cobro, aunque fuera fraccionado, «deberían haber asignado alguna partida del presupuesto de 2015».
Por su parte, el grupo local del PSOE resalta que «no podemos asignar nada en los presupuestos sin tener unas facturas emitidas. Y esto es algo que se aprobó hace un mes. Desde el punto de vista técnico, es inviable».
